El mundo del tren se hará ver en la calle. Azpeitia concentrará mañana a cientos de aficionados que quieren reivindicar la figura de Junajo Olaizola, inspuirador y alma mater del Museo Vasco del Ferrocarril que ha sido obligado a dejar su puesto de director. Olaizola ha sido sustituido por la zumaiarra Maitane Ostolaza, quien carece de experiencia en la gestión museística y no tiene conexión con el mundo ferroviario.
La experiencia de Ostolaza en el campo ferroviario es precisamente su gran handicap. Y eso es lo que le reprocha la gente del tren. Que no se lo conoce ni obra publicada ni acción alguna en esta materia. Y, además, ese mismo mundo no ve con buenos ojos que se aparte de la gestión del museo a quien más ha contribuido para poner en el mapa mundial a Azpeitia. El museo es hoy en día una referencia en el mundo del ferrocarril y su gestión y desarrollo un ejemplo gráfico de cómo debe ser una instalación de ese tipo.
Preocupados por el futuro de este proyecto, la Asociación de Amigos del Museo Vasco del Ferrocarril, con el apoyo de los amigos del ferrocarril de toda España, ha convocado a las 13.45 horas, del sábado una concentración en Azpeitia.. La concentración se celebrará frente a la sede del museo. La institución se viste con sus mejores galas precisamente durante esta jornada en la que se exhiben las máquinas vapor a pleno funcionamiento, una de las joyas más notables de este centro.
Esta es una magnífica oportunidad para comprobar el trabajo que se desarrolla en Azpeitia y ver a Juanjo Olaizola encendiendo las calderas y poniendo en marcha las locomotoras rescatadas casi del desguace (Aurrera, Portugal, Zugaztieta y Euskadi) y que si tienen vida es, sobre todo, por el tesón y el empeño que Juanjo Olaizola ha puesto durante estos años que ha permanecido al frente de la institución. Tenga o no el título de director, como ahora se le discute, es para todo el mundo ferroviario el verdadero artífice de lo que representa el Museo Vasco del Ferrocarril, una referencia en el mundo.