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El Museo vasco del Ferrocarril reanuda este sábado los servicios habituales con trenes de vapor

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El Museo Vasco del Ferrocarril, ubicado en Azpeitia y gestionado por Euskotren, reanuda este sábado 2 de abril su servicio habitual de trenes de vapor todos los fines de semana, los sábados a las 12.30 y 18.00 horas y domingos y festivos a las 12.30 horas. Durante esta Semana Santa el museo ha ofrecido un servicio especial con viajes diarios entre Azpeitia y Lasao, que han utilizado 3.133 personas que también han recorrido las instalaciones y han visitado otros puntos culturales del valle del Urola.

Esta cifra no solo supera en un 22,5% los viajeros registrados en 2015 sino que rompe el récord de viajeros registrados en Semana Santa a lo largo de toda la historia del Museo, establecido en 2007, antes del inicio de la crisis económica, año en el que se registraron 2.864 personas viajeras por lo que también se ha superado esa cifra en un 9,3%.

Según explica el Gobierno vasco, la «elevada demanda» obligó a duplicar los servicios previstos para el domingo 27 y el viernes 25 fueron necesarios cinco viajes para atender a quienes visitaban el museo y recorrían diversos puntos de interés cultural del alto Urola. La consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Ejecutivo autónomo, Ana Oregi, ha sido una de los pasajeros que estos días han visitado las instalaciones de Euskotren en Azpeitia, donde ha destacado el «positivo efecto cultural y económico que el Museo Vasco del Ferrocarril supone para la comarca».

Azpeitia es de obligada visita para todos los amantes del ferrocaril y constituye un auténtico santuario, donde se rinde culto al vapor. El muestrario ferroviario -con más de 75 vehículos de todo tipo: desde locomotoras de vapor, tranvías, trolebuses, automotores y vagones de todas las clases hasta un camión de bomberos- se completa con conjuntos de uniformes, faroles, señales, placas de fabricación, etcétera. El museo pone en circulación sus piezas más cotizadas: el automotor diésel-eléctrico Allan 301, de 1853 (Ferrocarriles portugueses); la locomotora de vapor ‘Portugal’, de 1913; la máquina de vapor ‘Zugastieta’, de 1888; y la gran estrella del parque, la locomotora de vapor ‘Aurrera’, de 1898, la principal estrella de las circulaciones de vapor.

En sus instalaciones es posible observar una de las mejores colecciones ferroviarias de Europa, con vehículos de todo tipo como locomotoras de vapor, diésel y eléctricas, automotores y diversas clases de vagones. Ofrece asimismo uno de los más completos conjuntos de máquina-herramienta de Euskadi, a través del antiguo taller mecánico del Ferrocarril de Urola, y cuenta con las muestras de los uniformes utilizados en el ferrocarril desde finales del siglo XIX y de una de las mejores colecciones de relojería ferroviaria del mundo.

Vapor vivo en el Museo del Ferrocarril

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El Círculo Madrileño Ferroviario (CIMAF) organiza la vigésimo novena jornada ¡A todo Vapor! en el Museo del Ferrocarril de Madrid los próximos 26 y 27 de marzo. Estas jornadas, que se vienen celebrando desde 2005, están dedicadas al vapor vivo en exclusiva, y tienen como fin divulgar una de las facetas más interesantes de los ferrocarriles de jardín: el vapor. Se organizarán actividades culturales en torno a este tipo de explotación.

El 26 de marzo comenzarán las jornadas a la mesa redonda. Durante la mañana del domingo 27 de marzo, se procederá al encendido de locomotoras y preparativos para la apertura del servicio al público. La circulación de viajeros en los trenes de vapor tendrá lugar entre las 11.30 y las 14.00 horas. Además de las locomotoras habituales del parque, participarán otras locomotoras procedentes de Valencia y Cataluña. Durante ese día, se mantendrá la explotación tradicional, en la que se ahondará en las razones del principio del cambio del vapor al diesel desde la perspectiva histórica de una de las compañías más representativas del ferrocarril norteamericano, se proyectarán películas históricas del New York Central System, y se celebrará una mesa redonda.

Durante la mañana del domingo 27 de marzo, se procederá al encendido de locomotoras y preparativos para la apertura del servicio al público. La circulación de viajeros en los trenes de vapor tendrá lugar entre las 11:30 y las 14:00 horas. Además de las locomotoras habituales del parque, participarán otras locomotoras procedentes de Valencia y Cataluña. Durante ese día, se mantendrá la explotación tradicional, con cruces, paradas de las locomotoras para tomar agua, y carbón.

Durante ese día, se mantendrá la explotación tradicional, con cruces, paradas de las locomotoras para tomar agua, y carbón. De este modo, los visitantes percibirán de forma práctica cómo eran muchas de las labores que precisaba la explotación ferroviaria con vapor. CIMAF mantiene los precios habituales de todo el año: adultos, 1,50 euros, y niños, 1 euro. Los bonos de seis viajes adultos se pueden conseguir por 7,50 euros y los bonos de seis viajes de niños por 5 euros.

CIMAF mantiene los precios habituales de todo el año: adultos, 1,50 euros, y niños, 1 euro. Los bonos de seis viajes adultos se pueden conseguir por 7,50 euros y los bonos de seis viajes de niños por 5 euros.

La locomotora MFU 31 se unirá a la ‘Hulla’ en Utrillas para el circuito del pozo Santa Bárbara

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Manos a la obra. La ‘Hulla’ tendrá pronto nueva compañera en Utrillas. La locomotora MFU 31, una máquina Henschel de 1918, se encuentra en pleno proceso de restauración para que pueda incorporsarse al circuito del pozo Santa Bárbara, uno de los principales focos de atracción del municipio turolense. La máquina era hasta no hace mucho ‘maceta’ en una de las calles principales de la población y que recibía a los visitantes desde una de las dos entradas del municipio.

La MFU 31 realizó su último viaje en 1966 remolcando tolvas de carbón entre las minas de Utrillas y los lavaderos de carbón. Desde hace más de 40 años, la locomotora recibía a los visitantes, asentada en un pedestal, desde una de las dos entradas del municipio. En los próximos meses se unirá a la ‘Hulla’ y a la Deutz, los trenes turísticos que recorren periódicamente el pozo de Santa Bárbara de Utrillas. «Fue de las últimas locomotoras de vapor que fue reparada por Minas y Ferrocarriles de Utrillas y está en bastante buen estado, aunque ha sufrido las inclemencias del tiempo y el expolio de algunas de sus piezas», explica Carlos Abadías, vicepresidente de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías (Azaft).

El pasado 3 de diciembre y casi coincidiendo con la festividad de Santa Bárbara, el Ayuntamiento de Utrillas trasladó esta máquina desde su pedestal a las dependencias del pozo, para que los visitantes pudieran observar durante su viaje en la ‘Hulla’ la majestuosidad de la MFU 31. «Nuestro objetivo es ponerla en funcionamiento y que se añada al atractivo que ya tiene el pozo de Santa Bárbara junto con los museos», comenta Joaquín Moreno, alcalde de Utrillas.

Aunque afectada por la oxidación y por las secuelas de haber estado durante años a la intemperie, la MFU 31 no se encuentra en mal estado. La Azaft, que dispone de una dilatada experiencia en la restauración de este tipo de máquinas, logró que sus ruedas giraran. Los voluntarios examinaron el rodaje, las bielas y diferentes engarces para comprobar su estado. Ahora han emprendido el desmontaje de la cabina para comprobar cómo se encuentra la caldera, ya que está es la parte que más puede hacer variar el coste de la reparación. «Son tecnologías de hace más de 100 años y que, por suerte, con un poco de hierro y mecánica se puede volver a poner en marcha», asegura Abadías.

La MFU 31 es una locomotora de mayores dimensiones que la ‘Hulla’, pues cuenta con 30 centímetros más de anchura. También se trata de una máquina mucho más potente, preparada para la combustión de agua, carbón, madera y caña de azúcar. Este tipo de locomotora, de fabricación alemana, estaba ideada para circular por el desierto, motivo por el que cuenta con una cabina llamada tropical, habilitada con un sistema de refrigeración para evitar que el conductor sufriera las inclemencias del tiempo.

Utrillas acabó el año con la puesta en marcha del parque temático dedicado a la minería y al ferrocarril que está situado en el entorno del pozo de Santa Bárbara. En él es posible realizar un recorrido de 1,3 kilómetros a bordo de un tren de vapor que se construyó en los primeros años del siglo XX y que fue pionero en transportar carbón desde las minas hasta el cargadero que lo llevaba, también en ferrocarril, hasta la capital aragonesa. El objetivo para este año es poner en marcha la locomotora todos los sábados con la ayuda de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y el Tren (Azaft).

El trayecto de la locomotora discurre por un parque musealizado y el viaje a otro siglo se completa con una visita por las instalaciones que empleaban los mineros para equiparse a la hora de entrar a la mina y asearse una vez salían de ella. Además, en lo que eran las antiguas escuelas que construyó Minas y Ferrocarriles de Utrillas (MFU) para los hijos de sus trabajadores hay una completa muestra con más de un millar de objetos vinculados a la minería entre los que destaca una colección de lámparas de todas las épocas y de diferentes países del mundo.

Desde su inauguración en 2012, este pequeño ferrocarril ha captado la atención de medio mundo. Hasta el municipio turolense se han desplazado visitantes de todas las partes de España e incluso del extranjero (Francia, Alemania e Inglaterra), atraídos por la idea de conocer en funcionamiento el motor de vapor que impulsó la revolución industrial.

(Imagen Antonio Fontela. Utrillas)

Vuelve a las vías la histórica locomotora ‘Flying Scotsman’ tras 10 años de restauración

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Un clásico-histórico vuelve a la vía. La locomotora ‘Flying Scotsman’, construida en 1923, la primera máquina de vapor que alcanzó las 100 millas por hora (160 kilómetros por hora), volvió a recorrer Gran Bretaña este viernes tras un proceso de restauración de 10 años. La espléndida y poderosa máquina completó un recorrido de prueba en el noroeste de Inglaterra que fue presenciado por entusiastas del ferrocarril, algunos con lágrimas en los ojos.

El trabajo de restauración, llevado a cabo el Museo Nacional del Ferrocarril británico, ha costado cerca de 4 millones de libras (5,3 millones de euros). El alto coste de su restauración y puesta en marcha había limitado siempre sus apariciones públicas, pero en 2014 fue devuelta al dominio británico. De momento, la máquina no se pintará con su tradicional color verde hasta el mes que viene.

El LNER Clase A3 Pacífico locomotora de vapor Número 4472 ‘Flying Scotsman’ (originalmente 1472) fue construida en 1923 para el Londres y el ferrocarril del noreste (LNER) en Doncaster, según diseño de HN Gresley. La clase A1 ‘Gresley Pacifics’ estaban destinados para los servicios expresos de larga distancia. «Flying Scotsman es seguramente la locomotora más famosa del mundo«, publicó el museo en su página web. «Una vez la restauración sea completada, volverá a recorrer las principales rutas de viajes, vaporizando con orgullo en pleno siglo XXI», añadió.

El mes que viene, la ‘Flying Scotsman’ irá de la estación londinense de King’s Cross a la ciudad de York, en la primera de una serie de exhibiciones y viajes abiertos al público. Se espera que la prueba de funcionamiento se complete en los principales trayectos británicos y vaya desde Manchester hasta Carlisle, recorriendo el pintoresco viaducto de Ribblehead, el próximo 23 de enero.

La lomotora alcanzó la fama cuando se presentó en la gran Exposición Imperial Británica de 1924, un año después de su construcción en Doncaster, en el norte de Inglaterra, y es una de las joyas del patrimonio industrial nacional. En 1928, inició el primer servicio sin paradas entre Londres y Edimburgo, reduciendo el viaje de 670 kilómetros a 8 horas. En 1934, alcanzó las 100 millas por hora. En 1963, la compañía de ferrocarriles la retiró del servicio y la vendió a unos propietarios privados, que la usaron para exhibiciones en Australia y Estados Unidos. En este país se le añadió una campana, un faro y una parrilla en su delantera.

En Australia estableció el récord del viaje más largo sin paradas para una máquina de vapor, los 679 kilometros que separan Melbourne de Alice Springs.

Gracias a una colecta pública, la maquina volvió a manos del Reino Unido en 2004, por 2,3 millones de libras (3 millones de euros, 3,3 de dólares).

Con 22 metros de longitud, y una capacidad de almacenamiento de 8 toneladas de carbón y 23.000 litros de agua, se estima que ha recorrido unos 4 millones de kilómetros.

(Imágenes Dailymail)

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El Museo del Ferrocarril de Azpeitia cierra un año de récord y roza los 15.000 viajeros

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El Museo Vasco del Ferrocarril de Azpeitia ha conseguido este año el récord de su historia en el servicio de trenes de vapor y diesel al alcanzar los 14.960 viajeros, lo que supone un incremento del 21,26% respecto al ejercicio anterior. Este año supera (0,99%) la cifra récord registrada en 2007, hasta este momento su mejor ejercicio con 14.813 usuarios.

Este puente festivo de la Inmaculada ha resultado «determinante» para alcanzar este registro histórico, ya que en los tres días de servicio -5, 6 y 8 de diciembre- se ha conseguido una asistencia a sus trenes de 940 viajeros. El centro de Azpeitia cierra ya la temporada de vapor al público, aunque los penachos de la ‘Aurrera’ todavía podrán verse durante la mágica jornada del 5 de enero que, como todos los años, tiene como protagonistas a los Reyes. Estos llegan en tren hasta la estación, desde donde inician la cabalgata por las calles del municipio guipuzcoano.

Azpeitia es de obligada visita para todos los amantes del ferrocaril y constituye un auténtico santuario, donde se rinde culto al vapor. El muestrario ferroviario -con más de 75 vehículos de todo tipo: desde locomotoras de vapor, tranvías, trolebuses, automotores y vagones de todas las clases hasta un camión de bomberos- se completa con conjuntos de uniformes, faroles, señales, placas de fabricación, etcétera. El museo pone en circulación sus piezas más cotizadas: el automotor diésel-eléctrico Allan 301, de 1853 (Ferrocarriles portugueses); la locomotora de vapor ‘Portugal’, de 1913; la máquina de vapor ‘Zugastieta’, de 1888; y la gran estrella del parque, la locomotora de vapor ‘Aurrera’, de 1898, la principal estrella de las circulaciones de vapor.

En sus instalaciones es posible observar una de las mejores colecciones ferroviarias de Europa, con vehículos de todo tipo como locomotoras de vapor, diésel y eléctricas, automotores y diversas clases de vagones. Ofrece asimismo uno de los más completos conjuntos de máquina-herramienta de Euskadi, a través del antiguo taller mecánico del Ferrocarril de Urola, y cuenta con las muestras de los uniformes utilizados en el ferrocarril desde finales del siglo XIX y de una de las mejores colecciones de relojería ferroviaria del mundo.

El tren ‘Gran Negro’ recorre una banda del estadio de fútbol del TJ Tatran Cierny Balog eslovaco

El TJ Tatran Cierny Balog de Eslovaquia ha saltado a la fama en estos últimos días, no tanto por sus acciones futbolísticas, ni por su césped inmaculado, ni por nada que esté vinculado al f´tbol. Sin embargo, piuede presumir de disponer de un equipamiento que ningún otro clube del mundo puede tener. En la banda inmediata a la única grada del estadio, hay una vía por la que pasa un tren a vapor. Y es habitual verlo en acción incluso en los días de partido, mientras el balón rueda por el césped.

Un vídeo en YouTube ha descubierto este tesoro eslovaco. No es habitual ver, en pleno partido y mientras los jugadores disputan el balón, un convoy que cruce el campo a todo vapor. La humareda impide, por momentos, que los espectadores puedan seguir el choque, pero el paso del tren causa el delirio de los aficionados. Sin embargo, los jugadores siguen indiferentes y corren para hacerse con el balón, mientras el maquinista saluda a la grada y hacer sonar el silbato de la locomotora.

El ‘Cierny Hron’, popularmente llamado el ‘Gran Negro’, transportaba desde 1898 a 1982 madera y a los empleados de los aserraderos de la comarca. Diez años después del cierre de la línea, en 1992, la presión popular obligó a declarar patrimonio cultural esta línea del ferrocarril. Se restauraron los 17 kilómetros del trazado que separa Chvatimech y Cierny Balog, para ofrecer un recorrido cultural a los visitantes de esta región montañosa al noreste de Bratislava.

Durante los años que la línea estuvo cerrada fue construido el estadio del TJ Tatran Cierny Balog. La rehabilitación de la vía no constituyó ningún problema ni para el club ni para la empresa ferroviaria. «Dicen que somos únicos en el mundo. En ninguna parte un tren cruza un campo de fútbol», reconoce al diario ‘Pluska’ la responsable del tren, María Bílkov. El tren , que pasa por el campo cuatro veces al día, «se ha convertido en toda una atracción turística», precisa Bílkov.

Más de mil visitantes celebran en Azpeitia el XXI aniversario del Museo Vasco del Ferrocarril

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De récord. La programación del Museo Vasco del Ferrocarril de Azpeitia durante este fin de semana, coincidiendo con su 21 aniversario, ha batido records de público. Más de mil personas han visitado las instalaciones y viajado en los trenes de vapor del museo entre Azpeitia y Lasao. Durante la jornada del sábado se hizo necesario habilitar un convoy extraordinario para dar cabida a todos los visitantes.

Las actividades que desarrolla el Museo Vasco del Ferrocarril son seguidas por cientos de personas aficionadas del País Vasco y otras comunidades organizadas en Asociaciones de Amigos del Ferrocarril. El impacto cultural y económico en la comarca del Urola es «positivo», ya que se trata de un turismo de calidad que aprovecha la visita para conocer otros enclaves del entorno.

Durante la jornada del sábado, 512 personas utilizaron los cuatro trenes históricos que el Museo de Euskotren puso en circulación y todos ellos registraron el «completo» de sus plazas. El domingo fue todavía mejor, según indica Juan José Olaizola, responsable de las instalaciones ferroviarias. «En principio, era un domingo normal, con un solo tren de vapor programado a las 12.30 horas, pero a las 11.40 horas las responsables de atención a la clientela informaron de que ya se habían vendido las 200 plazas que, como máximo, podemos ofrecer con una composición de cuatro coches, la máxima que entra en andenes, así que organizamos un segundo viaje, para no dejar a nadie sin disfrutar de esta experiencia. En conclusión, 1.035 viajeros en los dos días«.

Según explica Olaizola, «este año está siendo magnífico y, a estas alturas, ya hemos superado el número de viajeros de trenes especiales de todo el año 2014, que fue el segundo mejor de la historia del museo. Además, la experiencia «fogoner@ por un día» -solo puede participar uno al día- está funcionando por encima de lo previsto ya que esperábamos unos 10 cursillistas para todo el año y ya llevamos 15″.

Según ha informado el Departamento vasco de Medio Ambiente, el tren de modelismo tripulado de la Asociación Navarra de Amigos del Ferrocarril ha sido una de las grandes atracciones de este fin de semana, sobre todo para los más pequeños que han viajado en él para luego hacerlo en las grandes unidades de vapor.

Azpeitia es de obligada visita para todos los amantes del ferrocaril y constituye un auténtico santuario, donde se rinde culto al vapor. El muestrario ferroviario -con más de 75 vehículos de todo tipo: desde locomotoras de vapor, tranvías, trolebuses, automotores y vagones de todas las clases hasta un camión de bomberos- se completa con conjuntos de uniformes, faroles, señales, placas de fabricación, etcétera. Durante la celebración del anivesario, el museo pone en circulación sus piezas más cotizadas: el automotor diésel-eléctrico Allan 301, de 1853 (Ferrocarriles portugueses); la locomotora de vapor ‘Portugal’, de 1913; la máquina de vapor ‘Zugastieta’, de 1888; y la gran estrella del parque, la locomotora de vapor ‘Aurrera’, de 1898, la principal estrella de las circulaciones de vapor.

(Imagen Juanjo Olaizola)

El tren de Arganda abre la temporada de otoño y hace oír su tradicional pitido por las vías madrileñas

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Pita y pita sobre la vía. Desde este primer domingo de octubre hasta el último de diciembre (día 27), el tren histórico a vapor del Centro de Iniciativas Ferroviarias Vapor Madrid vuelve a las vías de la comunidad. El ‘tren de Arganda’ efectúa tres circulaciones, entre la estación de La Poveda y el apartadero de la Laguna del Campillo. En estos viajes de ida y vuelta se cruza el puente metálico sobre el Jarama y se disfruta de las perspectivas de la Laguna del Campillo y de los acantilados yesíferos de Rivas. En el apartadero de La Laguna se puede asistir a las maniobras de inversión de marcha con el reposicionamiento de la misma de cabeza a cola y los protocolos de engrase. Asimismo, en La Poveda otro pequeño tren hace el corto recorrido hasta el museo del ferrocarril del Tajuña que completa la visita a este paraje patrimonial ferroviario.

La locomotora ‘Arganda’, o locomotora Henschel Arganda, es la joya de la asociación, con la que se hacen los recorridos turísticos. Una máquina de vapor-carbón que fue fabricada en el año 1925 en Kassel (Alemania) y que fue diseñada especial para industrias y haciendas, para poder arrastrar una carga considerable, a velocidad reducida, con sus ruedas de pequeño diámetro. Trabajó en unas obras del puerto del Musel (Gijón, Asturias). Su velocidad máxima se estima que es de 20 kilómetros a la hora. Es decir, no era la máquina ideal para trenes de viajeros, por su limitada velocidad. Es una locomotora-ténder, con rodaje de tres ejes acoplados, sin ejes libres, clasificada como 0-3-0T. Muy apropiada para el servicio turístico.

Aunque madrileño de nacimiento, ‘el Tren de Arganda’ recorría 70 de los 148 kilómetros de su trayecto por tierras alcarreñas de Guadalajara. Sus orígenes datan de 1883, cuando se concedió a Juan Carlos Morillo la licencia para la construcción de un ferrocarril que uniría la capital de España con la población de Vaciamadrid y posteriormente con la de Arganda, con la finalidad de transportar los materiales de construcción que abundaban en estos lugares. La empresa se llamó ‘Compañía del Ferrocarril Madrid-Arganda’, que en 1892 se cambió por el de ‘Compañía del Ferrocarril del Tajuña’, al tener en previsión el paso de la línea férrea por la vega de este río.

La velocidad de este tren era bastante baja, ya que no pasaba de los 50 kilómetros a la hora dándose las mejores condiciones, siendo lo normal que circulase a gran lentitud, circustancia que aprovechaban los viajeros para estirar las piernas por el campo mientras el tren marchaba o para echarse unas uvas a la boca al pasar junto a un majuelo; así se entiende el dicho: “el tren de Arganda, que pita más que anda”. Cuando se pusieron en funcionamiento los nuevos automotores o ‘autovías’, allá por 1935, el tiempo que se requería para hacer los trayectos se redujo a la mitad, gracias a que sólo paraban un minuto en las estaciones y a que no tenían que tirar de tanto peso, pues se trataba de una especie de autobuses de 40 plazas que iban por los raíles empujados por un motor diesel.

Tras la Guerra Civil, se produce el declive del Ferrocarril de Tajuña. El auge del transporte por carretera y la construcción del pantano de Entrepeñas obliga a la compañía a cerrar tramos, por la poca rentabilidad económica que tenía. Entre 1942 y 1952 el tráfico de viajeros se redujo en un 90%, por lo que la ‘Compañía del Ferrocarril de Madrid-Aragón’ decidió abandonar este servicio, siendo el último tren que llegó a Madrid uno que llevaba mozos para el servicio militar. Era el año en 1953. La línea siguió funcionando un tiempo para el transporte de remolacha desde Orusco y posteriormente lo hacía entre Vicálvaro y Arganda para el transporte de piedra caliza para la fábrica de cemento Portland.

La asociación Centro de Iniciativas Ferroviarias Vapor Madrid (CIFVM) es la encargada de operar el ‘Tren de Arganda’. Entre otros cometidos se dedica a la restauración de toda clase de vehículos ferroviarios antiguos. Fundada en 1987, adquiere cierto renombre tres años más tarde cuando deciden adquirir y recuperar una locomotora de vapor de ancho de vía métrica que adquieren en un estado lamentable a un chatarrero de La Felguera (Asturias) a escasos días de ser troceada y destinada a ser fundida en unos altos hornos. La asociación decide entonces radicarse en Arganda del Rey, que aún disponía de las vías del antiguo Ferrocarril del Tajuña. Después de tres años de trabajos de despiece, saneado y reconstrucción, se efectúan las primeras pruebas de funcionamiento, primero en la nave adquirida en el barrio de La Poveda, y poco después por las vías de la estación. La locomotora fue rebautizada como ‘Arganda’, como agradecimiento al municipio que les vio nacer.

Durante el otoño el ‘tren de Arganda’ tiene salida todos los domingos de octubre, noviembre y diciembre. Los horarios de circulación son a las 11.00, 12.00 y 13.00 horas. Las reservas se pueden realizar en reservas@vapormadrid.com o en los teléfonos 619818510 y 630336840.

El tren del Vaticano y la villa de Castel Gandolfo

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Un nuevo tren turístico enlazará semanalmente la Ciudad del Vaticano con la villa papal de Castel Gandolfo, comunicaron los responsables de los Museos Vaticanos durante la reapertura de esta conexión ferroviaria. Un convoy tirado por una locomotora de vapor recorrió el trayecto que separa la estación vaticana, dentro del propio Estado, con Castel Gandolfo, la que fuera residencia veraniega de los papas.

Desde el sábado 12 de septiembre será posible acceder al Palacio Apostólico de esa localidad para visitar los nuevos espacios de la Galería de los Retratos de los Pontífices. Durante el recorrido, el director de los Museos Vaticanos, Antonio Paolucci, elogió la decisión del papa Francisco de abrir las puertas de un edificio que, hasta ahora, sólo se abrían en contadas ocasiones.

«Ha tenido que llegar un papa del fin del mundo, y decir un día: tengo demasiado que hacer en Roma, no puedo moverme ni disfrutar de esos sitios maravillosos a 30 kilómetros de aquí, pero quiero que lo disfruten los demás», afirmó Paolucci. Y a continuación añadió: «si esto no es signo del cambio de los tiempos, no sé que puede serlo».

La red ferroviaria de la Ciudad del Vaticano nunca ha contado con servicios regulares de pasajeros. Pero tiene un reducido tráfico de mercancias, compuesto por productos de consumo para la Santa Sede, que se gestiona desde la Sección de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado. El andén papal ha visto, sin embargo, partir trenes especiales cargados de suministros de socorro de emergencia destinados a las víctimas de las inundaciones en el norte de Italia y otros lugares. Más recientemente, el 21 de mayo de 2011, la estación del Vaticano abrió sus puertas parada dar salida al tren ‘Cáritas Express’, con el que se pretendía conmemorar el 60 aniversario de Cáritas Internationalis. El convoy estaba compuesto por una locomotora de vapor de 1915 y otra eléctrica, que se turnaron durante el viaje, y cinco coches. Precisamente uno de ellos era el que empleó Juan XXIII en su viaje a Asís.

Solo en circunstancias especiales se puede autorizar la entrada de trenes de pasajeros en el Vaticano. La última vez que se abrió la estación fue en junio de 2013. El Papa Francisco recibió en la terminal pontificia a los 250 pasajeros del ‘El Tren de los Niños’, un viaje a través de la belleza promovido por el Consejo Pontificio para la Cultura en el marco del Patio de los Niños, en colaboración con los Ferrocarriles del Estado italiano.

Utrillas alargará el trazado para la locomotora ‘Hulla’, estrella de su museo minero

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El Ayuntamiento de Utrillas ha adjudicado las obras de ampliación del recorrido del tren minero que encabeza la locomotora ‘Hulla’ y que se ha convertido en un referente para toda la cuenca minera. Las vías se ampliarán de forma circular alrededor de la zona ajardinada del pozo Santa Bárbara. Al trazado actual de un kilómetro se le añadirán ahora 820 metros, con lo que la pequeña pero atractiva vaporosa atraerá a más visitantes. El recorrido contará con una estación de viajeros.

El consistorio modifica en parte el proyecto inicial aprobado en la pasada legislatura. Se pretendía unir la zona existente con el Museo de la Ciencia y la Arquelogía. Pero ahora se ha decidido crear un parque turístico integrando el ferrocarril, la naturaleza y el patrimonio minero, que incluye el museo de lámparas, una colección única en el mundo con más de 1.500 piezas. El Ayuntamiento invertirá 250.000 euros.

El proyecto museístico incluye las antiguas escuelas, ubicadas en los terrenos mineros, en la que se puede apreciar cómo eran las dependencias escolares de los años cincuenta en España y una sala de fósiles, con la réplica del primer dinosaurio que apareció en España.

El conjunto se ha consensuado entre el Ayuntamiento de Utrillas y la Asociación de los Amigos del Ferrocarril de Zaragoza, cuyos integrantes se encargan del mantenimiento del material móvil del parque minero y se ocupan también de mostrarlo a los visitantes. La asociación está compuesta por antiguos mineros y jóvenes aficionados que se interesan por las máquinas de vapor y el patrimonio minero y que proporcionan al público que visita el pozo Santa Bárbara información y anécdotas de su experiencia vivida dentro de la mina.

Las obras, que tienen un coste de 250.000 euros, son la mejor solución para desarrollar el recorrido de la locomotora, «pues existían problemas de titularidad en uno de los terrenos por los que iba a discurrir el tren según el anterior proyecto», explica el alcalde Joaquín Moreno.

La estrella de este pequeño ferrocarril guarda estrecha relación con la minería. No solo por su nombre, ‘Hulla’, sino también porque trabajó en el transporte de material de MFU desde su adquisición en Alemania en 1903. Esta pequeña 020T fue construida por Orenstein & Kopell con el número de fábrica 1.166. Como viene ocurriendo en nuestro país, la locomotora fue adquirida en 1986 por José María Valero, un gran coleccionista particular que ha salvado de la chatarra varias de nuestras mejores joyas ferroviarias; sufragó los primeros arreglos y mantenimiento. Posteriormente se hizo cargo de esta centenaria pieza la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvía (AZAFT), uno de los grupos más activos en el mantenimiento de piezas históricas. La restauración de la ‘Hulla’ se hizo en dos partes: la primera en 1987 fue estética y la segunda funcional, en 2000, cuando se reparó la caldera y se terminó de ajustar el rodaje y los cilindros. Además de rodar por la vía de pruebas de la AZAFT, la ‘Hulla’ fue invitada hasta en tres ocasiones al Museo del Ferrocarril de Gijón. Desde su restauración funcional ha estado guardada en Ejea, donde se disponía de cuarenta metros de vía para poder hacer encendidos de mantenimiento, controlados y gestionados por personal de AZAFT.

El calendario previsto para el funcionamiento del tren contará con encendidos los días 2 y 5 de septiembre, aprovechando el partido con el Real Zaragoza y las fiestas mayores, motivo por el qeu el 5 se organizará una comida popular en el recinto.