El ‘Tren de la Fresa’ inicia este jueves 18 de abril una nueva temporada. En la campaña de 2019 -con una primera fase que se extenderá hasta el 30 de junio, y una segunda, que tendrá lugar entre el 14 de septiembre y el 26 de octubre– se han programado 30 viajes. Estos se realizarán, como ya es tradicional, los sábados y domingos, incluyendo la posibilidad de realizar una visita guiada al Palacio Real de Aranjuez, con guías oficiales de turismo de la Comunidad de Madrid, y la visita libre al Museo de Falúas.
La composición está formada por dos coches ‘Costa’, un coche de departamentos de la serie 5000, de los primeros que construyó Renfe metálicos en los años cuarenta, y dos furgones de la década de 1960, un J-2 y un DV. Los ‘Costa’, construidos en la década de 1920 con caja de madera, reciben esta denominación porque en origen fueron destinados al servicio de cercanías de la compañía MZA en el litoral catalán.
Desde que en 1984 se promoviera la idea de rememorar el recorrido del que fue el primer ferrocarril de Madrid y el segundo de la Península, el recorrido se ha transformado hoy en un atractivo viaje en tren. Al mismo viaje se añaden la riqueza arquitectónica, artística, paisajística, cultural y gastronómica del Real Sitio de Aranjuez, una ciudad que conserva todo el sabor y esplendor de su regia historia.
En 2015, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) dio un paso más en la protección y reconocimiento de la ciudad de Aranjuez al declararla como “lugar de excepcional valor universal”. Cinco años antes, en la Exposición Universal de Shanghái 2010, el ‘Tren de la Fresa’ fue elegido para estar presente en el stand de ICOM (Consejo Internacional de Museos), donde se mostraba la realidad de los museos en los cinco continentes, como ejemplo de contribución de un museo a la revitalización y el dinamismo económico a través de un producto de turismo cultural.
Hay varias posibilidades de rutas turísticas para completar el viaje en el tren: Fresas con nata: Chiquitrén y visita al Jardín del Parterre y de la Isla. Fresas del Tajo: recorrido en barco y visita a los exteriores del Palacio Real y los jardines. Fresas Reales: visita al Palacio Real, Museo de Falúas y Jardín del Príncipe. Además, se han programado dos viajes especiales: Fresas con música: el sábado 19 de mayo, un viaje con horario especial permitirá asistir al «Festival de Música Antigua” de Aranjuez e incluye un paseo musical con guía por los Jardines del Rey, del Parterre y de la Isla. Fresas con chocolate: el sábado 14 de septiembre, circulará un tren especial hasta Pinto para asistir al Segundo Salón Internacional del Chocolate.
El Tren de la Fresa rememora la puesta en marcha del primer ferrocarril de Madrid que unió la capital con el Real Sitio de Aranjuez. Ese primer tramo de apenas cincuenta kilómetros era en realidad un planteamiento estratégico que nacía “buscando el mar” y que se pudo consolidar gracias al tesón y a la osadía de su promotor, el marqués de Salamanca. Hubo varios proyectos antes de realizarse el definitivo, auspiciado por el marqués de Salamanca, y en todos se eligió Aranjuez como final de la línea porque en aquella época la Corte pasaba grandes temporadas allí y era cita de la aristocracia y de las gentes relacionadas con Palacio.
Las obras de la nueva línea se dieron por concluidas el 8 de febrero de 1851 y un día después se celebró su inauguración. La presentación en sociedad de tan magno acontecimiento se convirtió casi en una fiesta popular, dada la masiva asistencia de gente, con la reina Isabel II y la plana mayor del Gobierno, con Bravo Murillo a la cabeza, quienes tras la celebración de una misa en la cabecera de la línea realizaron el viaje de ida y vuelta completo. Los actos se prolongaron durante todo el día con sendos banquetes en Madrid y Aranjuez. En un principio, la línea Madrid-Aranjuez fue considerada como un medio para el divertimento de la Corte, pero también sirvió para abastecer al mercado de Madrid de las frutas y hortalizas regadas por el río Tajo.