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Metro Madrid, un siglo de historia

Cuando Alfonso XIII inaugura el metro de Madrid, el 17 de octubre de 1919, ni tan siquiera pudo imaginar que el suburbano se convertiría pocos años después en el medio más popular de transporte y que, con el devenir de los años, sería referencia obligada para todas las redes que se construyen en el mundo. Aquel metro, de cuatro kilómetros de longitud y ocho estaciones, es un siglo después una compleja red de transporte con 302 estaciones y 294 kilómetros de recorrido. En sus cien años de historia, el metro de Madrid ha superado los límites de la capital y hoy llega a doce municipios; y absorbe más del 40% de la demanda de transporte público de la Comunidad de Madrid, con 657 millones de viajeros (2018).

El 17 de abril de 1917 comenzaron las obras del metropolitano, no exentas de dificultades. Tras 2 años y 3 meses, el proyecto se convirtió en realidad y el 17 de octubre de 1919 el rey inauguraba la línea Norte-Sur de la denominada Compañía Metropolitano Alfonso XIII. Este primer tramo de la red constaba de ocho estaciones: Puerta del Sol, Red San Luis, Hospicio, Bilbao, Chamberí, Martínez Campos, Ríos Rosas y Cuatro Caminos. En total cubría una distancia de 4 kilómetros.

Aunque la red de metro no se inauguró hasta 1919, los primeros proyectos para que Madrid pudiese disponer de este medio de comunicación rápido y eficaz se remontan a la última década del siglo XIX. Desde 1863 Londres tenía ya un suburbano y París lo tendría en 1900. Fueron varios los ingenieros españoles que pretendieron la concesión. Pero después de varios planes desestimados por incompletos, en 1914 se acepta el proyecto del ferrocarril metropolitano de Madrid firmado por los ingenieros Miguel Otamendi, Antonio González-Echarte y Carlos Mendoza, que proponen cuatro líneas: Línea 1: Norte-Sur (C. Caminos-Progreso); Línea 2: Este-Oeste (Ferraz-Puerta del Sol-Goya); Línea 3: del Barrio de de Salamanca (a lo largo de la calle de Serrano, partiendo de la Plaza de la Independencia enlazando con la línea 2 y 4); y Línea 4: de los Bulevares (Ferraz- Bulevares- Alcalá).

La intervención del monarca resulta decisiva (de hecho se constituye la sociedad bajo el nombre de Compañía Metropolitano Alfonso XIII), porque la compañía estuvo a punto de abandonar la idea por falta de financiación. El rey contribuyó entonces con un capital de un millón de pesetas al fondo de ocho millones que se necesitaba para iniciar el proyecto, salvando así su construcción.

Los tiempos, al parecer, no difieren de los actuales y surgen casi de inicio los problemas con el Ayuntamiento, ya que se decide el comienzo de las obras en la Puerta del Sol, esquina a Alcalá, en julio de 1917 con la licencia municipal aún en trámite. Por fin, el 17 de octubre de 1919 el rey Alfonso XIII inaugura en la estación de ‘Cuatro Caminos’ la línea 1 Norte-Sur del Metropolitano madrileño desde los ‘Cuatro Caminos’ a la ‘Puerta del So’l, con un recorrido de 3.480 metros y ocho estaciones: Cuatro Caminos, Ríos Rosas, Iglesia, Chamberí, Bilbao, Tribunal, Gran Vía y Puerta del Sol.

Pero no es hasta el 31 de ese mes cuando se abre al público las estaciones terminales del recorrido, a fin de que los viajeros se fueran habituando ale nuevo medio de transporte. El primer día de servicio viajaron 56.220 personas y la recaudación fue de 8.433 pesetas de la época. El trayecto completo costaba 15 céntimos en clase única. (En los años veinte el precio rondaba los 22 céntimos, mientras que un litro de leche costaba 20 céntimos, el pan a 66 céntimos por kilo y el kilo de patatas a 0,30).

Las primeras estaciones se construían a escasa profundidad y estaban iluminadas por lámparas de bujías. A partir de 1994 se planteó una nueva estructura de las estaciones de Metro para hacerlas más amplias, más diáfanas y luminosas y más «comprensibles» para el usuario. El primer ascensor de la red se instaló en 1920, en la estación de Gran Vía y fue diseñado por Antonio Palacios, mientras que las primeras escaleras mecánicas son de 1961 y se instalaron en Aluche y Plaza de España.

Los primeros coches que entran en circulación en 1919 son los llamados Cuatro Caminos, construidos en Zaragoza por Carde y Escoriaza (actualmente absorbida por CAF). Estos trenes se mantuvieron en circulación durante 70 años, aunque fueron reformados a finales de los años 50 y principios de los 60. Hasta 1945 se introducen hasta seis modelos más de coches clásicos, todos ellos de gálibo estrecho, que es el instalado en las líneas más antiguas (1, 2, 3, 4, 5 y Ramal).

Para celebrar este primer siglo de vida, el suburbano agasajará hoy a sus usuarios con sorpresas y actuaciones de la Orquesta y Coro de la Comunidad. Diez actuaciones repartidas entre las estaciones de Embajadores, Legazpi, Nuevos Ministerios, Callao, Canal, Paco de Lucía, Puerta del Sur, Moncloa, Chamartín y Ópera celebrarán así la histórica fecha. Un quinteto de cuerda, en cada una de ellas, pondrá la música de pequeñas piezas de cinco minutos –entre las 17 y las 19.30 horas– al paso incesante de viajeros que podrán, además, disfrutar de las voces de 40 integrantes del Coro de la Comunidad en Sol –a las 20 horas–.

El Ejecutivo regional asegura que los usuarios «más madrugadores» encontrarán un obsequio en el interior de los trenes –se desconoce la naturaleza del regalo–. El primero de los trenes que recorrerá las vías, en este caso de la línea 1, saldrá de las cocheras de Hortaleza a las 6 de la mañana con los misteriosos detalles a bordo. El tren, decorado con vinilos que recuerdan al histórico modelo en el que viajó el Rey Alfonso XIII el día de su inauguración, parará las estaciones más antiguas de la red –Sol, Tribunal, Iglesia, Ríos Rosas y Cuatro Caminos– donde el Metro tiene reservado otro obsequio: magdalenas que llevarán impreso en su envoltorio el logotipo diseñado especialmente para el centenario.

Somport elimina el escudo franquista

Canfranc ya ha retirado el último escudo franquista que quedaba en el entorno ferroviario oscense. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) eliminó el símbolo que se encontraba en la boca del túnel de Somport que se instaló en 1940. Se trata del segundo distintivo de la época franquista que se suprime en Canfranc, después de que el Gobierno de Aragón retirara hace dos años el emblema que se ubicaba en el vestíbulo de estación internacional. En ese caso, se sustituyó por una reproducción en escayola del original de la instalación, de la época de Alfonso XIII.

Tras la Guerra Civil se modificó el escudo del lado español de la galería. El emblema franquista sustiuyó al monárquico que se había colocado para la inauguración de la línea internacional el 18 de julio de 1928, durante el reinado de Alfonso XIII. En la boca española del túnel ferroviario, permanecen los dos leones que aparecían a cada lado, que ya existían en el original. La idea es volver a colocar el de Alfonso XIII, aunque de momento, el emblema quedará así en este histórico túnel.

El Ministerio de Fomento solicitó a Patrimonio permiso para desmontar este escudo, y tras el informe favorable realizado por los técnicos, se ha procedido a su desmontaje. Este cambio de los símbolos en la estación de Canfranc fue una iniciativa que defendió primero el Gobierno de Aragón y se la trasladó hace meses a los responsables de la dirección general de Patrimonio del Adif. El Ministerio de Fomento se mostró también partidario de aplicar la Ley de Memoria Histórica con esta modificación del escudo de la línea ferroviaria internacional, en plenas obras en la explanada.

El consejero en funciones José Luis Soro, ha apuntado que desde el departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda “celebramos esta acción llevada a cabo por Adif y que ya se solicitó hace meses”. En este sentido recuerda que “ya se logró la retirada del escudo franquista ubicado en el vestíbulo de la Estación Internacional de Canfranc, cuya rehabilitación gestiona Suelo y Vivienda de Aragón”. Desde el Gobierno de Aragón “se está haciendo un importante esfuerzo por la recuperación de la explanada internacional de Canfranc y por la reapertura de la línea de conexión y se entiende que, dentro de este trabajo, es preciso también que se eliminen los símbolos franquistas que son posteriores al impulso de esta infraestructura que, además, representa valores totalmente contrarios a lo que supuso el franquismo”.

El informe presentado por Suelo y Vivienda a la Comisión de Patrimonio de Huesca ya precisó que «el escudo que se colocó en el vestíbulo habría de ser similar, si no igual, al que existía en la embocadura del túnel, colocado entre 1915 y 1922, y que también fue sustituido por el régimen de Franco, del que sí se disponen de fotografías, y que se corresponde con una de las versiones del escudo oficial de Alfonso XIII«. Eso facilitó la decisión favorable por Patrimonio sobre la modificación, la colocación del nuevo en septiembre de 2017 y el depósito del retirado en el Museo Provincial de Huesca.

El alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez también ha celebrado la aplicación de esta medida de la Ley de Memoria Histórica y ha recordado que el pleno del Ayuntamiento ya lo solicitó “hace tiempo”. “Estoy contento, porque ese escudo no tenía que estar ahí”. Respecto a la restitución del emblema de Alfonso XIII, ha asegurado que de momento no se sabe cuándo se volverá a instalar.

El túnel pretendía comunicar ambos lados de la frontera entre España y Francia por los Pirineos y dar servicio al ferrocarril entre Jaca y Canfranc, donde se construyó la Estación Internacional. Comenzó a construirse en el año 1908 en su vertiente española y fue culminado en 1914. Sin embargo, hasta el año 1928 no se puso en marcha el ferrocarril iniciado tras un acuerdo de las compañías del Norte de España y el Midi francés. La perforación de la mitad de la infraestructura costó a España nueve millones de las antiguas pesetas de la época, pero el coste del lado francés superó esta cifra. Tiene una longitud total de 7.875 metros, de los cuales 3.805 fueron excavados por España. La anchura del túnel en los arranques de la bóveda es de 5,20 metros y la altura de 3,10 metros en los estribos.

Desde que en 1970 se hundiera el puente de l´Estanguet y la SNCF decidiera no reestablecer la línea, el paso internacional quedó cortado. La estación perdió toda la actividad que tenía y con el paso del tiempo fue abandonada a su suerte. Actualmente, sirve de galería de evacuación del túnel carretero, que tiene un trazado esencialmente paralelo al ferroviario. Las vías permanecen enterradas bajo una capa de tierra y asfalto

Metro Madrid busca logotipo para el centenario

Este domingo se cierra el plazo para presentar los diseños del logotipo del centenario del Metro de Madrid. La empresa busca ideas para crear el logo específico de su centenario, que un jurado de expertos elegirá en las próximas semanas y cuyo ganador recibirá un premio de 5.000 euros y un abono transporte anual. El proceso será totalmente anónimo hasta la elección del ganador, según el procedimiento de participación detallado en las bases del concurso y que se encuentran publicadas en la web www. metromadrid. es. Metro podrá adaptar la idea ganadora de este concurso de ideas a sus necesidades. El premio puede quedar desierto en caso de que ninguna propuesta se ajuste a dichas necesidades.

El jurado estará formado por representantes de la Comunidad de Madrid, Metro de Madrid y expertos de Marca y Marketing elegirá la idea ganadora entre todas las participantes. Seleccionará para ello cinco finalistas, cada uno de los cuales será premiado con un Abono Transportes anual.

Para la celebración de su centenario, Metro de Madrid fomenta la participación de los ciudadanos y usuarios, que desde el pasado mes de julio han aportado sus ideas e iniciativas para la celebración del centenario a través de los canales de comunicación interna de la empresa. La plantilla ha aportado más de cien propuestas para esta conmemoración.

El pasado 17 de julio, Metro ya conmemoró los 100 años del inicio de las obras del suburbano con una acción teatral que recorrió la Línea 1 con personajes de la época, tales como el rey Alfonso XIII y la reina o el arquitecto Antonio Palacios, actores e impulsores fundamentales para la consecución del proyecto de construcción de Metro. También con otra acción conmemorativa, el pasado 16 de octubre, se rindió homenaje a la emblemática figura de los taquilleros y taquilleras de Metro, una profesión que ha dejado de existir tal y que se ha transformado en la actual figura del supervisor comercial.

El 17 de julio de 1917 comenzaron las obras del metropolitano, no exentas de trabas por las dificultades surgidas a la hora de recaudar los ocho millones de pesetas necesarios para el inicio del proyecto y por las complicaciones para conseguir el material necesario para la construcción de las instalaciones y los trenes, debido a la escasez derivada de la I Guerra Mundial. Tras dos años y tres meses, el proyecto se convirtió en realidad.

El Metro de Madrid se conocía como Compañía Metropolitano Alfonso XIII y la Línea 1 como Línea Norte-Sur. Este tramo constaba de ocho estaciones, cubría cuatro kilómetros de recorrido y tuvo un coste de ocho millones de pesetas (48.000 euros). Las obras se realizaron en dos tramos, de Puerta del Sol a la Glorieta de Bilbao, y de la Glorieta de Bilbao a Cuatro Caminos.

El 17 de octubre de 1919, el rey Alfonso XIII inauguró la línea Norte-Sur. Este primer tramo de la red constaba de ocho estaciones: Puerta del Sol, Red San Luis, Hospicio, Bilbao, Chamberí, Martínez Campos, Ríos Rosas y Cuatro Caminos. En total, sus trenes cubrían una distancia de cuatro kilómetros y viajaban a una velocidad de 25 kilómetros por hora, de manera que se podía realizar el trayecto completo de la línea en unos diez minutos. Como dato curioso, durante la jornada inaugural utilizaron la infraestructura 56.200 viajeros, que pagaron 15 céntimos por su billete.

Actualmente, dispone de 301 estaciones y 294 kilómetros de red que utilizan al día 2,3 millones de viajeros; es la sexta red de metro del mundo. Las estaciones de Metro llegan a doce municipios de la región. Su plantilla actual está compuesta por casi 7.000 empleados.

Todos los coches del metro de Madrid (1)

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«Era el inicio de un largo y fecundo idilio entre la ciudad que se desarrollaba en la superficie y la ciudad que empezaba a surgir en las profundidades, subterráneamente, bajo la otra. Era el comienzo de otro desarrollo de ciudad alrededor de un novedoso medio de transporte público, concebido para dar servicio a las capas más desfavorecidas de la población, y que terminaría convirtiéndose en el más eficaz, moderno y rápido de todos los sistemas de transporte públicos del mundo». Ángel del Río, cronista oficial de Madrid, glosaba en un magnífico prólogo de un libro sobre el aniversario del metropolitano su sentir sobre el metro, que describía como la ciudad por dentro. Esta aventura da comienzo el 17 de octubre de 1919. El rey Alfonso XIII inaugura el tramo de Cuatro Caminos a Sol, con una longitud de 3.497 metros y ocho estaciones.

Con algo más de 301 estaciones, es la segunda red de metro de la Unión Europea por kilómetros, después de la de Londres; y la octava del mundo, tras los metros de Shanghái, Pekín, Londres, Nueva York, Seúl, Moscú y Tokio. Es también la segunda red de metro más antigua del mundo hispanohablante, después del subte de Buenos Aires

Desde la primera unidad construida en 1918 hasta ahora, en vísperas de cumplirse el centenario, se han incorporado al servicio metropolitano dieciséis series diferentes. El parque móvil alcanza en este momento los 2.300 vehículos y conviven en las doce líneas convencionales siete series diferentes de coches. En dos entregas, repasaremos las diecieséis composiciones que han dado servicio al metro. Tecnológicamente muy diferentes, pero también distintos en su diseño. Las ilustraciones son del dibujantes Miguel Angel Delgado y la orientación técnica de Manuel González Márquez.

1.cuatro caminos
Puesta en funcionamiento entre los años 1919 y 1921. Fue el primer tren en circular por la red de Madrid. Estuvieron en servicio durante 70 años, hasta que fueron retirados en 1989. Velocidad máxima: 55 kilómetros a la hora. Constructores: Carde y Escoriaza, General Electric y J.G. Brill.

2.coche-quevedo
Puesta en funcionamiento estre los años 1925 y 1931. Destinados de origen a las ampliaciones de las líneas 1 y 2. Estructura de caja remachada. Velocidad máxima: 55 km/h. Constructores: Sociedad Española de Construcción Naval, General Electric, Westinghouse y J.G. Brill.

3.salamanca
Puesta en funcionamiento en 1945. Segunda generación de los coches «clásicos» de la red madrileña. Alcanzaba una velocidad máxima de 55 km/h. Destinado mayoritariamente a la nueva línea 4 abierta en 1944. Constructor: CAF.

4.coche-300-primera.serie
Entregado en 1959 pero comienza a funcionar en 1961. Alcanzaba una velocidad máxima de 70 km/h. En origen estaban adscritos al F.C. Suburbano de Plaza de España a Carabanchel. Constructores: Material Móvil y Construcciones

5.coche-1000-primera-serie
Puesta en funcionamiento en 1965. Alcanzaba una velocidad máxima de 65 km/h. Utilizados inicialmente en la línea 4, aunque la mayor parte de su vida la han pasado en la línea 5. Constructores: CAF, MMC, Cenemesa y GEE.

6.coche-1000-segunda-serie
Puesta en funcionamiento en 1968-69. Presenta una estética evolucionada respecto a la serie anterior. Utilizados en las líneas 2 y 5. Alcanzaban una velocidad máxima de 65 km/h. Constructores: CAF, MMC, Cenemesa y GEE.

7-coche-5000-primara-serie-ancho
Puesta en funcionamiento en 1974. Alcanza una velocidad máxima de 70 km/h. Es el primer modelo construido para las líneas de gálibo ancho. Constructores: CAF y WESA.

8.coche-300-segunda-serie

Puesta en funcionamiento en 1976. Alcanzaba una velocidad máxima de 65 km/h. Al igual que los trenes 300 de primera serie circularon en el F.C. Suburbano y por ello estaban decorados con los colores de Feve. Constructores: CAF y WESA.

(continúa aquí)

Madrid cierra 25 estaciones de la Línea 1 de mayo a septiembre por obras en los túneles del metro

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Metro de Madrid invertirá casi 70 millones de euros en la mejora del túnel de la línea 1 entre Plaza de Castilla y Sierra de Guadalupe, obras que supondrán la suspensión del servicio entre estas estaciones del 21 de mayo al 30 de septiembre. El anuncio del cierre del tramo más antiguo del suburbano madrileño, construido en 1919, se produjo el viernes durante una visita a las galerías de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

«Acabamos de comprobar que es imprescindible actuar sobre la línea 1. Es lo que vamos a hacer para que llegue completamente renovada a su primer centenario«, explica la presidenta durante su visita a los túneles junto a la estación de Tribunal. Cifuentes estuvo acompañada por el consejero de Transportes, Pedro Rollán, quien ha subrayado que las obras ayudarán sobre todo a reducir hasta en un 50% las incidencias de una línea que registra 85,4 millones de viajeros anuales.

La comunidad invertirá 69,8 millones de euros para renovar completamente los 13,5 kilómetros de la línea 1 que unen las 25 estaciones comprendidas entre Plaza de Castilla y Sierra de Guadalupe, ambas inclusive. Estas obras de la línea 1, junto a las realizadas el verano pasado en las líneas 6, 10 y 12 y las previstas en la línea 8, avanzan en el cumplimiento del punto 219 del programa electoral del PP, referido a la modernización de las líneas de Metro más antiguas.

Estas iniciativas, más otras como la incorporación de 360 nuevos conductores de Metro, «son ejemplo de nuestra política de mejora del transporte público, imprescindible para implantar cualquier modelo de movilidad sostenible«, asegura Cifuentes. Para paliar en la medida de lo posible las molestias que el corte pueda ocasionar, Metro pondrá a disposición de los usuarios un servicio alternativo y gratuito de autobuses que hará el mismo recorrido que el suburbano y contará con las mismas frecuencias.

La línea 1 discurre entre las estaciones de Pinar de Chamartín y Valdecarros, tiene una longitud total de 23,320 kilómetros repartidos en 33 estaciones, 54 accesos desde la calle (sin contar la entrada de Renfe de la estación de Atocha) y 38 vestíbulos. Con un total de 85 millones de viajeros, la 1 es la segunda línea con mayor tránsito del metropolitano madrileño, después de la 6, y fue la primera que entró en funcionamiento en España.

La inauguró oficialmente en octubre de 1919 el rey Alfonso XIII, en su primer tramo comprendido entre Puerta del Sol y Cuatro Caminos, con una longitud de 3,48 kilómetros y 8 estaciones. Las obras se iniciaron en julio de 1917 en el primer pozo de la Puerta del Sol. El 17 de octubre de 1919 se inauguró el trozo de 4 Kilómetros de Cuatro Caminos a la Puerta del Sol, que formaba parte de la llamada línea nº 1 (Norte-Sur) entre Cuatro Caminos a la estación de MZA (Mediodía/Atocha), por las calles Montera, Fuencarral, Luchana y Santa Engracia, con ocho estaciones: Cuatro Caminos, Ríos Rosas, Martínez Campos, Plaza de Chamberí, Glorieta de Bilbao, Hospicio, Red de San Luis y Puerta del Sol.

Metro de Madrid celebra su 95 cumpleaños con un viaje conmemorativo y una exposición en Chamberí

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Cumpleaños por todo lo alto. Metro Madrid celebra sus 95 años de historia con una exposición, planos del metropolitano conmemorativos, carteles recordatorios en la Lïnea 1 y un recorrido especial, aunque limitado. Un convoy inspirado en los años 20 en los que viajaban autoridades y personajes de época realizó un recorrido similar al del primer tren, desde las cocheras de Cuatro Caminos hasta la estación de Chamberí, reconvertida en museo años después de su cierre al público, en 1966.

Precisamente Cmaberí, bautizada como la estación fantasma, recoge una muestra de objetos y fotografías que repasan la historia del suburbano, que inauguró Alfonso XIII en 1919. El monarca puso dinero de su bolsillo para construir la primera línea del metro en España, que cubría el trayecto entre Sol y Cuatro Caminos. El Banco de Vizcaya también se comprometíó en esta empresa, donde tuvo un protagonismo especial la empresa bilbaína de Hormaechea, que también participó en la construcción de Canfranc.

«El metro ayudó a solucionar un gran problema de movilidad», declaraba el consejero de Transportes, Pablo Cavero, durante la inauguración de la muestra. Con la primera línea, que constaba de ocho estaciones, los madrileños pudieron «ganar en calidad de vida» al emplear diez minutos en circular entre Sol y Cuatro Caminos, en lugar de los 30 que tardaban a pie.

La exposición de Chamberí repasa momentos claves y algunos detalles de estos 95 años de la historia de Metro de Madrid, como el día de la inauguración, la aparición de los ascensores en red, el diseño del logotipo y su evolución en el tiempo, la señalización o la aparición de las líneas de colores. También es posible observar la primera máquina billetera, el silbato con el que el jefe de la estación daba la señal de apertura y cierre de puertas, antiguos abonos, una taquilla móvil, una maqueta de la estación de Gran Vía y elementos de vestuario del personal. La muestra se podrá ver hasta el 9 de noviembre.

Metro de Madrid ha creado una edición especial de plano de bolsillo que se repartirá en todas las estaciones de la línea 1, con imágenes de los diferentes logotipos del suburbano, el antiguos trenes entre los años 1919 y 1976 y el primer billete emitido, de forma que los usuarios tengan un recuerdo especial de este anivesario.

En los accesos a las estaciones entre Sol y Cuatro Caminos, se han instalado unas lonas para recordar a los ciudadanos el aniversario del suburbano, por el que cada día circulan diariamente dos millones de viajeros a través de 300 estaciones repartidas por doce líneas y la extensión de Metro Ligero. «El metro tiene más estaciones por habitante que ningún otro metro», asegura Cavero.

El consejero también ha destacado la evolución del suburbano madrileño en los últimos 15 años, cuando ha tenido lugar la «gran ampliación» a través de la construcción de 150 kilómetros y la extensión de la red de Metro a doce municipios de fuera de Madrid. Los problemas quedan para otro momento.

Metro Madrid cumple noventa años

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Cuando Alfonso XIII inauguró el metro de Madrid, el 17 de octubre de 1919, ni tan siquiera pudo imaginar que el suburbano se convertiría pocos años después en el medio más popular de transporte y que, con el devenir de los años, sería referencia obligada para todas las redes que se construyen en el mundo. Aquel metro, de cuatro kilómetros de longitud y ocho estaciones, es noventa años después una compleja red de transporte con 294 estaciones y 284 kilómetros de recorrido. En sus noventa años de historia, el metro de Madrid ha superado los límites de la capital y hoy llega a doce municipios, atendiendo al 76,7% de la población de la Comunidad de Madrid, que cuenta con una estación de la red a menos de seiscientos metros de su casa.

El metro daba servicio en 1919 a 600.000 madrileños, mientras que hoy debe hacer frente a los más de cinco millones de habitantes; y transportar diariamente a más de dos millones y medio de viajeros. Sólo las redes de Nueva York y París le superan en número de estaciones, mientras que alcanza el número uno en lo que a kilómetros de túnel se refiere y se sitúa el cuarto en extensión, por detrás de Nueva York, Londres y Moscú. Además, la madrileña es la red que mayor número de escaleras mecánicas tiene (1.619), seguida de lejos por las de Moscú (598), y París (504), y la primera en número de ascensores con 458, seguida de Nueva York con 196 y el de Londres con 150. Metro de Madrid es, por tanto, el transporte metropolitano más accesible del mundo.
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