Archivo diario: septiembre 8, 2013

Renfe pretende reutilizar piezas del Alvia siniestrado en cuanto el juez las libere de su custodia

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El Alvia 151 puede tener destino inmediato. Renfe considera que hay partes del convoy siniestrado el 24 de julio a la entrada de la estación de Santiago que «quizá no hayan sufrido daños irreparables» y que, por lo tanto, «podrán ser utilizadas como piezas de parque (como los «bogies») o «repuestos, reduciendo así en cierta medida las pérdidas materiales». Por eso Renfe-Integria pidió al juzgado -se desconoce su respuesta- que «tan pronto» como lo considerase «pertinente» autorizase el traslado de los restos del convoy siniestrado en julio a Toledo, a su Base de Mantenimiento Integral de La Sagra. Tras el accidente, se almacenaron en A Escrativude (Padrón), en las dependencias de una empresa que, señalan desde Renfe, cedió sus instalaciones por un tiempo «limitado».

Renfe asegura que ha valorado recurrir a las bases de mantenimiento «cercanas» al accidente que posee la operadora, pero desistió porque no reúnen los «requisitos adecuados para un correcto almacenaje». Así, la de Ourense y A Coruña disponen de sitio y de seguridad nocturna, pero no de accesos para los vehículos que se requieren para trasladar los restos. En Redondela el problema es que no llega el espacio, y en Monforte ni hay espacio, ni vigilancia ni accesos. En todo caso, dice que en Toledo «continuaría a disposción» tanto del juzgado como del Comité de Investigación de Accidentes Ferroviarios».

Los coches siniestrados permanecen desde finales de julio en las dependencias de una empresa de transportes de Padrón, en las instalaciones más alejadas de la carretera N-550 que discurre frente a su fachada principal. Los vehículos han estado en todo momento custodiados y a la vista exclusiva de los investigadores que en diversas ocasiones los han examinado para determinar si el tren presenta alguna anomalía que contribuya a arrojar luz sobre los numerosos interrogantes que siguen gravitando sobre esta tragedia. Los coches del Alvia están completamente destrozados. Varios de ellos quedaron seccionados por diferentes partes y dos ardieron. Además, todos perdieron elementos que fueron recogidos posteriormente de la fatídica curva formando así otro lote.

Su futuro será el desguace, pero lo lógico es que el juez ordene conservarlos al menos hasta que concluya la instrucción, por si fuera necesario recurrir a ellos en algún momento del proceso. La decisión puede generar controversia y afectar al caso. De hecho, la destrucción de los trenes de Cercanías de los atentados del 11-M generó una investigación judicial ante la acusación de que se había llevado a cabo antes de que se practicaran todas las pruebas periciales necesarias para esclarecer los hechos. El propio Tribunal Supremo reconoció en la sentencia del 11-M que la destrucción de los coches fue «apresurada» e «impidió su estudio en profundidad». Esto quizá determine a que el juez Aláez demore su entrega, como ahora solicita la operadora.