
Ferrovial ha presentado la única oferta para ejecutar el contrato de los servicios a bordo de los trenes de Renfe en las líneas de AVE y Larga Distancia, según publica elEconomista. El grupo que preside Rafael del Pino seguirá, de este modo, gestionando estos servicios que incluyen, entre otros, los de las cafeterías en los trenes y la asistencia y atención al cliente, siempre y cuando la propuesta sea aceptada por el operador ferroviario.
Ferrovial trasladó su oferta el jueves, cuando finalizó el plazo fijado por Renfe. En los últimos meses, otras compañías como la francesa Newrest y la alianza forjada por Comsa Corporación y Serunion habían mostrado interés en prestar estos servicios, pero finalmente han declinado su participación en la licitación, de acuerdo con fuentes al tanto del proceso. Renfe tuvo que modificar hace unas semanas las bases del contrato, con una mejora sustancial del presupuesto, después de que el proceso inicial quedara desierto. Además de las condiciones económicas, el concurso también imponía un modelo concesional que implicaba un 75% menos de pago fijo y dejaba, además, a riesgo y ventura del concesionario completar la facturación con la venta a bordo.
El consejo de administración del operador ferroviario aprobó más que duplicar el importe del concurso, al pasar de 122 millones de euros (148 millones con IVA) a casi 272 millones (327 millones con IVA), tal y como adelantó elEconomista. Asimismo, en el nuevo pliego se contempla un aumento del pago fijo, aunque se respeta la esencia del modelo, con el que Renfe busca limitar los riesgos propios ante la crisis generada por la pandemia del Covid-19. El importe total, no obstante, está por debajo de los 493 millones de la licitación que la compañía pública preveía resolver en abril de 2020 y que decidió suspender por los efectos del Covid-19.
Con la mejora económica del contrato, que implica un aumento del 123% con respecto al que recogía el concurso anterior, Renfe esperaba atraer a los grupos privados, algo que ha conseguido, aunque de manera limitada, con la oferta de Ferrovial, que emplea a más de 1.800 trabajadores para estos servicios. El nuevo contrato está previsto que entre en vigor a partir del próximo 1 de septiembre y por un periodo de cinco años. De este modo, la empresa que preside Isaías Táboas tendrá que llegar a un acuerdo con Ferrovial, actual prestatario -lo hace desde 2013-, para ampliar de nuevo el contrato vigente, que vence el próximo 30 de junio.
Renfe se ha enfrentado a una situación sin precedentes ante la propagación del virus y las restricciones adoptadas en materia de movilidad para tratar de contener su avance. Así, la operadora ha visto cómo la demanda se ha visto gravemente afectada y muchos de sus viajes presentan una capacidad y un nivel de reservas muy por debajo de los números registrados habitualmente por la compañía.