
Los nuevos centros de competencias digitales que Renfe está abriendo en distintas localidades españolas para descentralizar sus servicios tecnológicos e incentivar la economía de los entornos rurales permitirán la creación de hasta 400 nuevos puestos de trabajo hasta 2024 en varios municipios de baja densidad demográfica. El operador público enmarca esta iniciativa en la última actualización de su plan estratégico, que tiene como objetivos impulsar la eficiencia tecnológica, acelerar la transformación digital y potenciar la aplicación de las nuevas tecnologías en un escenario de competencia, una vez se ha iniciado el proceso de liberalización en el sector.
Renfe incorporará nuevos perfiles profesionales orientados a la tecnología para realizar servicios que ahora tiene subcontratados a terceros, como el mantenimiento y operación de robots, el mantenimiento de aplicaciones, la gestión de infraestructuras tecnológicas y la atención telefónica al cliente. El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, anunció hace unos días que uno de los centros de competencias digitales se instalará en Miranda de Ebro (Burgos), especializado en el mantenimiento y la evolución tecnológica de los sistemas informáticos de gestión, así como en las plataformas de venta y en las aplicaciones móviles de la compañía.
Este nuevo centro contratará hasta 120 profesionales en los próximos cuatro años a través de dos fases, la primera prevista para este verano, cuando se incorporarán unos 25 empleados para el desarrollo de las aplicaciones móviles y los sistemas informáticos que dan soporte a los procesos de negocio de Renfe, y una segunda para la gestión de venta de billetes. Lo hará en el polígono de Bayas, en el conocido como Edificio Poliba, en la calle Guadalquivir, frente al Pabellón Multifuncional, en el que prevén llegar a ocupar 369 metros cuadrados sumando cinco oficinas. Ésa es la sede temporal elegida por la empresa pública para instalar una parte del negocio que han decidido asumir de manera directa, generando una oferta pública de empleo –en lugar de seguir externalizando el servicio con consultoras, como se venía haciendo hasta la fecha–, que irá creciendo según se extienda el uso de plataformas digitales por parte de los clientes y también para tareas internas puras de gestión.
La planificación puesta sobre la mesa por el presidente de Renfe, Isaías Táboas, pasa porque el año acabe con medio centenar de trabajadores en el centro y que en 2022 pueda llegar a escalar a 110 o incluso a 125. Es algo que «dependerá de nuestro propio crecimiento»; pero no dudó de que se pueda cumplir con la planificación dado que ese trata de un ámbito en pleno crecimiento. Táboas tiene claro que ése es parte del futuro de la compañía y una pieza esencial para mantener unida a futuro a Miranda a su pasado ferroviario y evitar que se vaya diluyendo, como lo ha hecho en los últimos años, con la pérdida de trenes pero también de carga de trabajo en los talleres de Renfe.
En Extremadura y Andalucía, Renfe localizará el centro para la atención y gestión de clientes, con una instalación en Mérida que reutiliza una antigua nave de uno de sus talleres y otra en Linares especializada en tecnologías digitales para un total de entre 175 y 250 empleados en ambos municipios. Por su parte, en Teruel abrirá un centro para la gestión y mantenimiento de infraestructuras el próximo mes de junio, desde el que trabajarán entre 50 y 60 personas y desde el que se prevé crear un entorno que sirva para atraer a esta provincia otras empresas tecnológicas. Renfe ya ha iniciado el proceso de selección para incorporar profesionales para lo cual cuenta con la colaboración del Campus Universitario de Teruel y con el centro educativo Segundo de Chomón, según informa la operadora ferroviaria en nota de prensa.
Para desarrollar estas tareas, Renfe seleccionará profesionales titulados en Ingeniería Informática o Telecomunicaciones, aunque también se tendrán en cuenta otras ingenierías, y graduados en cualquiera de las titulaciones de FP de Grado Superior en la rama de Informática y Comunicaciones. el centro se ubicará en un local de 788 metros cuadrados situado en la Plaza de la Cultura de la capital turolense, hasta que se acometan las obras en el taller de Renfe en la estación de Teruel que permitan acoger este equipamiento. Por último, en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) ya está activo el centro para el desarrollo de robótica e inteligencia artificial, en la que ya trabajan 16 personas en un antiguo taller de la operadora con el objetivo de acometer la transformación digital de la compañía.