El Ministerio de Fomento ha lanzado un plan para aunar esfuerzos entre las empresas públicas, como Renfe, Adif e Ineco, y las constructoras privadas y diseñar una estrategia internacional conjunta con el fin de lograr grandes obras de infraestructuras internacionales de entre la cartera de proyectos de 2,5 billones de euros que se calcula se podrán en marcha en once países que se consideran estratégicos. Se trata de Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Estados Unidos, Cánadá, México, Reino Unido, Noruega, Suecia, Austria, Colombia y Perú. El plan también contempla buscar oportunidades puntuales de negocio en otros nueve países. Se trata de Argentina, Chile, Dinamarca, Egipto, India, Israel, Malasia, Marruecos y Singapur.
Con esta iniciativa, el Departamento que dirige Íñigo de la Serna pretende que España siga cosechando obras emblemáticas en el exterior, que sumar a las conseguidas en los últimos años, como la Alta Velocidad en La Meca-Medina, un ‘macroproyecto’ que precisamente se logró a través de un consorcio entre empresas públicas y privadas. La experiencia adquirida en este último lustro permite desarrollar nuevas estrategias de cara a fortalecer la presencia de las empresas españolas en el extranjero. Las empresas españolas participan en muchos de los proyectos más importantes de infraestructura y obra civil actuales y gestionan casi el 40% de las infraestructuras del mundo.
«El objetivo es aprovechar al máximo los esfuerzos y las iniciativas llevadas a cabo por las empresas públicas de Fomento y también por las empresas privadas para conformar una estrategia y generar sinergias para reforzar el posicionamiento de España en el plano internacional», destaca el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, durante la presentación del plan. «Se trata de un plan de todos, inclusivo, integrador y transversal«, asegura sobre el proyecto, diseñado para el trienio 2018-2020 y que, según el titular de Fomento, apenas requiere un coste de 2 millones de euros para el Ministerio.
En el plano de las empresas privadas, el plan impulsaría la ya destacada presencia exterior con que cuenta el sector constructor español, gracias a la estrategia de internacionalización desarrollada en los últimos años para sortear el desplome que la obra pública experimenta desde el inicio de la crisis en el mercado doméstico, actualmente en niveles mínimos históricos. En la actualidad, las seis grandes constructoras cotizadas obtienen fuera de España tres cuartas partes de su negocio (el 75% del total), y están presentes en más de un centenar de países, según datos de la patronal del sector Seopan, citados por el propio ministro. Las multinacionales españolas ocupan puestos de liderazgo universal en sectores como la construcción, las infraestructuras y la gestión de infraestructuras para el transporte aéreo, aeroportuario y terrestre.
De la Serna reconoce que este dato puede suponer un «tirón de orejas» al Gobierno en cuanto a inversión en obra pública, si bien indicó que la voluntad del Ejecutivo es aumentar la inversión doméstica en paralelo al impulso internacional.
En cuanto a las empresas públicas dependientes del Ministerio, con la iniciativa se impulsará la incipiente actividad internacional que ya vienen desarrollando, en el caso de Renfe y Adif en proyectos como el AVE a La Meca, pujando por explotar trenes en otros países y asesorando en materia técnica en el desarrollo de infraestructuras en otros países. Empresas como Renfe, Adif, CAF, Ineco, Talgo, Copasa o Indra, entre otras, se sitúan a la cabeza del sector a escala mundial.
Para cumplir estos objetivos, el plan incluye un centenar de iniciativas, que abarcan desde participar en foros internacionales hasta explorar los distintos proyectos. No obstante, tras su presentación este miércoles, Fomento abre ahora la iniciativa a un periodo de sugerencias, que el sector puede realizar hasta el próximo 30 de enero.
Los resultados de la apuesta por la inversión en investigación, desarrollo e innovación en España se pueden observar en numerosos sectores altamente tecnológicos y extraordinariamente diversificados en los que nuestro país se ha situado como un referente internacional. Es el caso de las áreas de infraestructuras, alta velocidad ferroviaria gestión del transporte, producción y gestión de energía, tecnologías medioambientales, de la información y de la comunicación, naval, aérea y espacial, de automoción o de tecnologías para la salud, así como moda, hábitat y gestión del ciclo completo del agua.