Once asociaciones de vecinos, colectivos ecologistas y partidos políticos defienden la celebración de una consulta popular sobre la ampliación del tranvía hasta el campus alavés de la UPV. Portavoces de estas entidades recuerdan que el Ayuntamiento de Vitoria alcanzó en el pleno municipal del 23 de octubre una acuerdo sobre esta consulta popular e instan al alcalde «a que no frustre las ansias de participación de la ciudadanía y permita la realización de la consulta».
«El reglamento de consultas no está sólo para los temas que le valen al alcalde», critica Andrés Illana, portavoz de Ekologistak Martxan, sobre la decisión de Gorka Urtaran de recurrir ante la Justicia la decisión tomada por la mayoría del pleno (PP, EH Bildu, Podemos e Irabazi) de convocar el referéndum. «Según el reglamento de participación, las consultas son un instrumento para conocer la opinión de la ciudadanía sobre asuntos de interés público, de relevancia general y de carácter local que sean de competencia municipal. En ningún caso se habla de competencias exclusivas», censura. «Instamos al alcalde a que no frustre las ansias de la ciudadanía y permita su realización», concluye Illana en un comunicado secundado por varias agrupaciones de Vitoria.
La intervención de los portavoces de Bizikleteroak, Tranvía No Taldea, Ekologistak Martxan, la asociación Kaleartean de Sansomendi y Uribe Nogales de Abetxuko ha sido respaldada por la oposición municipal al completo. Todos, incluso EH Bildu, que apoya la consulta pero sigue defendiendo la llegada del metro ligero por los barrios de Adurza y San Cristóbal, así que su concejal Aitor Miguel ha tenido que oír cómo se menospreciaba el proyecto y se acusaba al Gobierno vasco de «imponer proyectos de movilidad al tuntún».
Begoña Seco, representante de Tranvía No Taldea, ha replicado a Urtaran y a los responsables del Gobierno vasco que si el problema sobre la consulta es la indemnización que se tendría que pagar a las empresas adjudicatarias de la obra –la unión temporal de empresas compuesta por Tecsa con Altuna y Uria– si han arrancado las obras, «que se esperen tres meses» hasta la celebración del referéndum para programar los trabajos. «De todas formas, todavía hay que esperar hasta que se haga la modificación del plan general de ordenación urbana (PGOU)», ha comentado Seco. También apoyaron el comunicado la Federación de Asociaciones de Vecinos de Álava (FAVA) y Gaden, el Grupo Alavés para la Defensa y Estudio de la Naturaleza.
Recientemente el alcalde, Gorka Urtaran, garantizaba que los trabajos adjudicados por el Gobierno vasco no sufrirán alteración y que el Ejecutivo municipal recurrirá ante el juzgado contencioso-administrativo la decisión del pleno, por considerar que lo aprobado afecta a competencias no municipales. La Alcaldía quiere que el metro ligero se amplíe con un nuevo ramal hacia el sur de Vitoria, hasta el campus universitario. De camino dará servicio a los barrios de Adurza y San Cristóbal. El transporte conecta los barrios más alejados de Vitoria con el centro de la misma , por medio de dos líneas que permiten a todos sus usuarios llegar a los barrios de Ibaiondo, Lakua y Abetxuko en 15 minutos desde el centro de la ciudad.