Dos días después de que se restableciera la línea férrea que une la ciudad peruana de Cuzco con la ciudadela inca de Machu Picchu, un nuevo derrumbe obligó de nuevo a suspender el servicio durante al menos 48 horas, informó la empresa Ferrocarril Transandino. Aún así los turistas podrán aún visitar el principal atractivo turístico del país, gracias a una flota de autobuses que permitirá a los visitantes salvar por carretera el tramo de vía afectado por el derrumbe.
El incidente se registró a las 18.30 hora local (23.30 GMT) del pasado viernes en el kilómetro 49,2 del trayecto ferroviario, tras lo que se decidió suspender el servicio de trenes en dicha ruta a fin de salvaguardar la seguridad de los pasajeros. Aunque, según Ferrocarril Transandino, concesionaria de la vía férrea, los trabajos de limpieza de la vía se iniciaron de forma inmediata, la magnitud del derrumbe, unos 8.000 metros cúbicos que afectaron a 50 metros de vía, hará que los trabajos se extiendan por, al menos, 48 horas. Así, se espera que en la tarde del domingo los trabajos finalicen.
La nota de prensa de Ferrocarril Transandino indica que todo parece indicar que el deslizamiento fue provocado por un fenómeno natural, aunque los ingenieros de la empresa se encuentran realizando un estudio para determinar de forma exacta las causas del hecho.
La empresa agrega que el tráfico ferroviario continúa entre Cuzco y la estación de Poroy, a once kilómetros de la ciudad, y entre Ollantaytambo y Machu Picchu pueblo, por lo que los turistas sólo deben realizar en autobús el trayecto entre Poroy y Ollantaytambo, unos 70 kilómetros. De este modo se retorna al servicio de transporte mixto ( tren y autobús) que se utilizó hasta el 1 de julio desde enero, cuando un fuerte temporal daño diversos puntos de la vía férrea
treneando 