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Joyas en custodia: ‘La Gata’ (269-604-5)

Las electrificaciones emprendidas por Renfe en Castilla y León, previstas en el Plan Decenal de Modernización (1963-1974), tienen por objeto suprimir los cambios de locomotoras de tracción vapor, que aún circulan por este punto de la red ferroviaria española. La electrificación afecta a los tramos Ávila-Burgos, Hontanares (Segovia)-Medina del Campo, Venta de Baños-León y Palencia-Alar del Rey. Con anterioridad, se han electrificado las zonas de Asturias y Cantabria. Todas ellas con corriente continua de 3.000 voltios. Galicia queda bajo la tracción diesel. Si bien en las líneas que conectan con el País Vasco (Miranda de Ebro a Bilbao e Irun la tensión es de 1.500 voltios).

El buen rendimiento de las cuatro locomotoras bitensiones del tipo BB suministradas por Alstom (serie 10001 a 10004) en las pruebas realizadas en las líneas de Barcelona a Puigcerdá (1.500 voltios) y en la de Barcelona a Mora la Nueva (3.000 voltios) anima a Renfe a convocar un concurso internacional para la adquisición de máquinas de este tipo para paliar el vacío en su parque motor y eludir el problema que crea la diferencia de voltajes en un mismo recorrido (Madrid-Bilbao y Madrid-Gijón, sin ir más lejos). La casa japonesa Mitsubishi se hace con la oferta. De las 16 locomotoras previstas, dos (7901 y 7902) se fabrican en Japón y el resto (7903 a 7916) bajo licencia en las factorías de CAF (Beasain) y Cenemesa.

Las ‘japonesas’ son del tipo BB, pero de mayor potencia y velocidad que los cuatro prototipos de Alsthom. Es la primera vez que una administración ferroviaria adquiere material de tracción nipón; hasta entonces la política de compras de Renfe se centra en Europa (Gran Bretaña, Francia y Suiza) y Estados Unidos. Las primeras ‘japonesas’ empiezan a circular en 1967 y se les adjudica la serie 7900 (renumerada 279 con la clasificación UIC). Quedan asignadas en el depósito de Madrid Príncipe Pío y se les atribuye el remolque de los trenes de viajeros hacia Santander y el norte peninsular, con lo que se evitan los cambios de máquina habituales hasta entonces.

Visto el resultado, Renfe decide aumentar el parque de bitensiones, insuficiente aún para cubrir todos los servicios. Llega un nuevo lote de 40 locomotoras; de mayor potencia y velocidad, que constituye una nueva serie (8.900, luego renumerada como 289). Estas máquinas disponen de bogie monomotor y birreductor, por lo que resultan aptas para cualquier tipo de servicio. Como locomotoras universales, se asignan al depósito de Miranda de Ebro, donde se localizan las líneas electrificadas a 1.500 V, como se ha destacado anteriormente. Las cuatro últimas son las primeras locomotoras eléctricas de Renfe en disponer de origen freno dual (el resto de las dos series con freno de vacío, se equipan después con el dual, salvo alguna excepción).

Con la conversión a 3.000 V de la antigua electrificación de Madrid-Ávila y Segovia (1972), resulta innecesaria la compra de máquinas bitensión (solo el País Vasco mantiene los 1.500 V). Renfe acude nuevo a la japonesa Mitsubishi para adquirir nuevas máquinas, que conformarían la serie 269, lo que provoca el éxodo de las bitensiones del depósito de Madrid al de Miranda de Ebro, donde reúne todo el material que circula a esta tensión (un total de 86 locomotoras de las series 7000, 7100, 7200, 7300, 7400 y 7500). La primera 269 se entrega en 1973. Desde entonces, y hasta 1985, Renfe recibe un total de 265 unidades, lo que la convierte en la serie más numerosa (desbanca con esta marca a las ‘Mikado’ de vapor con 242 unidades).

El primer lote de esta serie está compuesto por 38 unidades (269-001 a 269-038), que son afectadas a Madrid, donde reemplazan a las bitensiones en los recorridos hacia el Norte a medida que se van entregando. La potencia continua de estas locomotoras es de 3.100 kW; un peso de 88 toneladas; y una velocidad máxima de 140 kilómetros por hora con el birreductor en la posición ‘gran velocidad’ y 80 kilómetros por hora en ‘pequeña velocidad’ en las primeras unidades recibidas, que se elevan en posteriores entregas. Tienen freno reostático, cuyo funcionamiento resulta muy superior al de recuperación de las ‘japonesas’ de primera y segunda generación.

Poco tiempo después se entrega un segundo y tercer lote (269-039 a 269-108) que conforman, junto a las ya recibidas, la primera subserie (las ‘japonesas’ 269 tienen grandes transformaciones que dan lugar a nuevas series y subseries) y que se asignan al depósito barcelonés Casa Antúnez, al madriñleño de Fuencarral y a Santander. En esta ocasión las 269 llegan a Cataluña, donde solamente funcionan las 276 de Alsthom, aunque su radio de acción es bastante amplio. En la década de los setenta, forman el verdadero motor del parque eléctrico de Renfe. Las máquinas del depósito de Can Tunis (Barcelona) viajan a lugares alejados y son habituales en servicios en Málaga y Sevilla; mientras, las 269 de Madrid-Fuencarral acuden a tierras catalanas. Las ‘japonesas’ toman el relevo de las locomotoras diesel, incluso en las tracciones de los trenes Talgo. Son la cabeza del ‘catalán’ (Barcelona-Ginebra) en detrimento de las tres Alsthom (276.030, 276.062 y 276.066) y remolcan trenes rápidos diurnos Corail, que circulan por la red nacional.

Entre 1974 y 1979 se pone en funcionamiento la subserie 500, con 22 locomotoras y, en este caso, con velocidades máximas de 160 y 90 kilómetros por hora, equipo eléctrico convencional y servicios auxiliares alimentados en corriente continua. Las cuatro primeras se asignan inicialmente al depósito de Casa Antúnez; el resto a Miranda de Ebro, salvo la 505 que se traslada a Barcelona. Entre 1980 y 1985 se construyen 131 locomotoras de la subserie 200 con velocidades de 160 y 100 kilómetros por hora y ya con alimentación de corriente trifásica para los servicios auxiliares del tren. Y en 1981 se reciben las cuatro unidades de la subserie 600 que con su tecnología chopper dan paso a un nuevo concepto en la tracción eléctrica ferroviaria. Oviedo es la base habitual de estas máquinas, que dan origen a la construcción de la futura serie 251; remolcan, entre otros trenes de viajeros, el Talgo Pendular Madrid-Gijón.

La decoración exterior de las ‘japonesas’ también varía a lo largo de su vida útil. Las primeras locomotoras aparecen pintadas de verde con una franja amarilla (subseries 269-000 y 269-500). Luego pasan por diversos diseños y pinturas, donde se van combinando el azul y el amarillo (mil rayas, ‘mazinger’, une tracción que añade el gris), blancos (largo recorrido, grandes líneas, altaria, Talgo 2000 y pantone con doble raya morada), crema-marrón (estrella) y naranja.

Las diferentes subseries sufren diversos cambios con el paso del tiempo. Se suprimen, crean y reorganizan subseries según criterios de Renfe. Además algunas locomotoras causan baja en el parque. De este modo, surgen nuevas subseries como las 350, 400, 700, 750, 800, 850, 900 y 950. Básicamente se distinguen entre ellas por la distinta relación de engranajes para obtener distintos tipos de velocidades o por trabajar aisladas o en tándem. A pesar de su importancia, a finales de la primera década del siglo XXI, se considera que ya terminan su ciclo de vida, y se decide sustituirlas paulatinamente por locomotoras de más potencia, básicamente por las series 252 y 253, así como por trenes autopropulsados.

Muchas de ellas pasan a desguace; algunas se venden a la empresa estatal de ferrocarriles de Chile. Bien poquitas se reservan: La locomotora 269.601 (récord de velocidad del ferrocarril español con 241.6 kilómetros por hora, el 24 de abril de 1991 entre La Roda y Minaya) se preserva en el Museo de Monforte de Lemos (Galicia). Las locomotoras 269.602 y 269.603 se encuentran apartadas en el depósito de Cajo de Santander y la locomotora 269.604, ‘Gato Montés’, (que posee una caja especial) la custodia la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid (AAFM).

La locomotora eléctrica 269-604, objeto de esta entrada, forma parte de un lote de cuatro locomotoras (numeradas 269-601 a 269-604), cuyos orígenes se remontan a 1978 (25 de abril), cuando Renfe aprueba el Plan de Actuación Urgente en el que se incluye la realización de una contratación de material ferroviario de acuerdo con dos horizontes económicos sucesivos de 14.000 millones de pesetas (616 millones de euros de hoy en día) y 22.000 millones (958 millones). Renfe está en un nivel muy bajo de inversiones en material rodante; de hecho muchos servicios no pueden prestarse por falta de tracción, con un alto grado de utilización del material. lo que dificulta su conservación y reparación.

La 269-604 se bautiza como ‘La Gata’ por el emblema con aire futurista que luce en su carrocería. Esta joya del ferrocarril español está hoy en manos de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid que en julio de 2008 logra rescatarla ‘del olvido’, al mismo tiempo que sus colegas gallegos hacen lo propio con su ‘hermana’ la 269.601, hoy en el museo de Monforte. Desde 1988 la locomotora eléctrica 269.604 es una de las piezas más llamativas y representativas del ferrocarril español. Carrocería única, líneas agresivas, colores impactantes y su característico sistema eléctrico chopper, es una de las cuatro primeras locomotoras aptas para alcanzar los 200 kilómetros por hora en nuestro país. En 1988, el emblema de un gato robótico colocado en uno de sus laterales le vale el citado apodo de ‘El Gato Montes’, nombre por el cual aún se la conoce en el argot ferroviario; dado que las locomotoras suelen ser acopladas en el género femenino, también es denominada como ‘La Gata’.

La Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid consigue su restauración, remodelación y puesta a punto de forma que desde 2008 realiza diversos trenes históricos-culturales abiertos al público, con la colaboración de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. La ‘japonesa’ 269-604 protagoniza también el “Tren de las Gachas”, entre Madrid y Alcázar de San Juan, jornadas de puertas abiertas en Delicias y diversas salidas anuales, que los socios de la AAFM suelen organizar. Desde 2015 aparece con su nueva decoración en color Amarillo RAL 1023 (en 2001 se pinta con colores Grandes Líneas, y abandona el amarillo de Renfe operadora).

(Imagen Asociación Amigos del Ferrocarril de Madrid. Fuentes. Joan Acón, Pere Baliarda, Eduard Ramírez y Jaume Roc, en «Las locomotoras japonesas de Renfe». Julio Arenillas, en «La tracción en los ferrocarriles españoles». Vía Libre. Ángel Ribera, en Trenes y Tiempos. AAFM)

‘La Gata’ vuelve a las vías tras su remodelación para remolcar el ‘Tren de las Gachas’

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Un año más, ‘La Gata’ vuelve a las vías, en esta ocasión, para remolcar el ‘Tren de las Gachas‘. Promovido por la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid, se ha convertido en un referente anual donde confluyen ferroviarios y amigos del ferrocarril llegados de todo el país.

La Asociación de Amigos del Ferrocarril de Alcázar de San Juan, junto a la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid (AAFM), pone en marcha un año más el histórico ‘Tren de las Gachas’, que hace el recorrido Madrid–Alcázar de San Juan, con un final de trayecto muy apetitoso, en la Fiesta de las Gachas de Alcázar de San Juan. Este evento gastronómico se ha convertido ya en una cita obligada que anualmente reúne a más de 2.500 personas para disfrutar de este delicioso manjar manchego.

La AAFM saca a la vía el ‘Tren de los Ochenta’, y a la cabeza presenta la renovada locomotora 269-604 (‘La Gata’) en sus colores originales, uno de los iconos de la asociación. Cada año, 300 viajeros suben a este tren histórico para desplazarse al concurso gastronomico que convoca la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Alcazar de San Juan y que reúne a miles de personas llegadas de diferentes puntos del país. El viaje se realiza en coches de los años 80 conservados (coches 1ª clase, 2ª Clase, literas y furgón de equipajes). Será el primer viaje que realice la lomocotora tras la restauración a la que ha sido sometida por sus promotores.

‘La Gata’ es el apodo que recibe la locomotora 269-604, bautizada de esta forma por el emblema con aire futurista que lucía la máquina en su carrocería. Esta joya del ferrocarril español está hoy en manos de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid que en julio de 2008 logró rescatarla ‘del olvido’, justo al mismo tiempo que sus compañeros gallegos hacían lo propio con su ‘hermana’ la 269.601, hoy en el museo de Monforte. Desde 1988 la locomotora eléctrica 269.604 ha sido uno de los vehículos más llamativos y representativos del ferrocarril español. Con su carrocería única, sus líneas agresivas, sus colores impactantes y su característico sistema eléctrico chopper, fue una de las cuatro primeras locomotoras aptas para alcanzar los 200 kilómetros por hora en nuestro país. En 1988, el emblema de un gato robótico colocado en uno de sus laterales le valió el apodo de ‘El Gato Montes’, nombre por el cual aún se le sigue conociendo en el argot ferroviario, aunque también, y dado que las locomotoras suelen ser acopladas en el género femenino, también es conocida como ‘La Gata’.

En la explanada de la estación, junto al Museo del Ferrocarril de la localidad, cada cuadrilla prepara sus gachas y las da a degustar a los visitantes. Fiel a la cita, la AAFM también organiza una gran barbacoa para disfrute de los viajeros del ‘Tren de las Gachas’, que junto a gachas y bebida hacen de este día una gran fiesta ferroviara.

‘La Fiesta de las Gachas’ es una fiesta gastronómica tradicional en la que se preparan las típicas gachas manchegas, elaboradas con harina, tocino, chorizo, ajo, pimentón, aceite y sal, entre sus ingredientes principales. Este año se celebra su XVII convocatoria, el sábado 16 de noviembre, en la explanada de la estación junto al Museo del Ferrocarril de Alcázar de San Juan.

El precio, 20€ para adultos y 10€ para niños mayores de 4 años, incluye el viaje en el tren histórico, la degustación del plato típico y barbacoa. Para esta edición se han habilitado dos trenes debido a la alta demanda: Un primer convoy que en su viaje de ida Madrid Chamartín sale a las 9.55 horas con llegada a Alcázar de San Juan a las 11.55 horas. Y la vuelta se produce a las 18.15 horas con llegada a Madrid-Chamartín a las 20.00; tiene parada en Atocha Cercanías a las 19.45. Un segundo tren sale de Madrid Chamartín a las 10.00 con llegada a Alcázar de San Juan a las 12.00. La vuelta tiene lugar a las 18.05 con llegada a Madrid Chamartín a las 19.40 y la parada en Atocha Cercanías a las 19.30 horas.

Información y Venta de Billetes en http://despachobilletes.aafmadrid.com o en el teléfono 91 528 59 23. Más información en http://www.aafmadrid.es/

(Imagen cortesía AAFM)

Día de gala en Madrid con la presentación en Delicias del coche AA9006 restaurado por la AAFM

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Pintado en sus originales colores, azul y amarillo, se presenta hoy por todo lo alto el coche AA9006 que la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid (AAFM) ha restaurado en los últimos meses. El vehículo se incorpora de inmediato como titular del ‘Tren de los 80’, un proyecto iniciado hace ya varios años, que irá encabezado por ‘La Gata’, un clásico ya en las vías madrileñas (locomotora eléctrica 269.604) y que luce desde hace tiempo el azul y amarillo.

El coche-salón de primera clase procede de la serie 9000, puesta en servicio en 1981. De diseño y construcción completamente españoles, los ‘nuevemiles’ pusieron los servicios diurnos al nivel europeo mediante una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora y la climatización para todas las clases. Con esta composición, la asociación conservará el material ferroviario histórico de la época cumbre del ferrocarril convencional español. Como en los vehículos anteriores, la AAFM ha venido realizando todo tipo de intervenciones técnicas, desde las partes eléctricas hasta las que redundan en la seguridad, como el freno o mecánica, lo que ha propiciado su autorización a circular por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias. Es el tercer coche en año y medio restaurado y puesto en servicio por la AAFM tras el furgón DD-8150 y el coche camas-duchas WL26x-7128.

Aunque hoy se realzará una pequeña circulación, el coche AA9006 se estrenará en el viaje que la AAFM ha organizado para el 15 de febrero, a Mora la Nova y Tarragona, que además presenta la novedad de ser nocturno en el trayecto de ida; la vuelta se produce el día 16. La Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid, con 65 años de historia, creó y gestionó el otoño pasado, superando las expectativas, su primer convoy regular, el ‘Tren Turístico Río Eresma’, con material que ella misma restauró. La asociación tiene, además, 15 años de experiencia en el mantenimiento, restauración y circulación de trenes históricos. En 1996 recibió ‘la Suiza’ (UT435), y desde entonces un equipo sus socios, de manera enteramente voluntaria, la ha mantenido siempre en impecable orden de marcha, lo que ha permitido realizar decenas de viajes por vías tanto de Renfe como la actual Adif sin percance alguno. También gestiona desde 2008 la ya citada ‘El Gato Montés’.

A la presentación del vehículo restaurado está previsto que acudan el director del Museo del Ferrocarril de Madrid, Carlos Abellán; el presidente de la AAFM, Jesús Vigil; y el director gerente del Área de Negocio de Viajeros de Renfe Operadora, Alberto García. Concluido el acto, el coche, integrado en una composición especial, realizará una circulación entre el Museo y la estación de Chamartín.

Dos trenes especiales para la noche de San Juan, en Delicias y Cáceres

‘La Gata’ y un automotor 592-2, con toda probabilidad, saldrán como trenes chárter especiales la víspera de San Juan; el primero en una jornada festiva y el segundo, en una marcha reivindicativa. El Museo de Delicias organiza la salida con la 269.604 de la Asociación de Amigos del Ferrocarril entre Madrid y Alcázar de San Juan y la Asociación Extremeña de Amigos del Ferrocarril reivindica el mantenimiento de la línea Cáceres-Valencia de Alcántara. Ambas salidas tendrán un seguimiento importante por los amantes del tren.

El Museo del Ferrocarril de Madrid ha preparado una actividad especial para asistir a la Fiesta de Moros y Cristianos en la localidad manchega de Alcázar de San Juan. La composición, formada por los ‘Coches Prestigio’ de la colección de Delicias, partirá encabezado por ‘La Gata’ a las 9.30 horas de la antigua estación madrileña que alberga el centro museístico, en dirección a Alcázar, donde llegará a las 11.00 horas.

Los coches en los que se viajará en este chárter pertenecen a la subserie segunda R12, formada por cinco vehículos cuya numeración va de R12-12951 a R12- 12955. La fabricación de estos coches se realizó durante el quinquenio 1926-1930 en distintos talleres de nacionalidad inglesa, francesa y española. De estos cinco coches, destacan el R12-12952 y el R12-12954, que formaron parte de la composición ‘Flèche d’or’, un expreso de lujo que cubría el trayecto París-Calais y continuaba hasta Londres, una vez cruzado el Canal de La Mancha.

Desde Delicias se ha previsto una jornada repleta de actividades. A la llegada al destino, un guía turístico acompañará a los viajeros de este tren en la visita al casco histórico y los museos de la ciudad. A continuación, se visitará una bodega en la que se disfrutará de una degustación de bienvenida y una comida. La tarde queda libre para disfrutar de la Fiesta de Moros y Cristianos de Alcázar de San Juan, que rememora la época en la que esta localidad pertenecía a la zona de frontera. A las 22.00 h se iniciará el regreso, para llegar a Madrid hacia las 23.30 horas.

La Asociación Extremeña de Amigos del Ferrocarril va a vivir una jornada reivindicativa para alertar del posible cierre de la línea Cáceres-Valencia de Alcántara, por la que en estos momentos circula un único servicio comercial, el TrenHotel Lusitania. La Compañía CP tiene intención desde hace meses de desviar este tren por Salamanca y evitar así las vías extremeñas, motivo que ha llevado a organizar este tren especial, cuya salida de Cáceres será a las 12 horas para regresar a los andenes cacereños a las 18.30 horas.

No es ésta la primera acción reivindicativa. Sin ir más lejos, ayer más de cien personas recorrieron a pie los doce kilómetros que separan la estación de tren de San Vicente de la de Valencia de Alcántara. El objetivo, protestar por el cierre del único tren que pasa todavía por ellas. Otro centenar más se les unió en la propia estación. Entre ellas, vecinos y políticos de las localidades de la zona. También representantes de asociaciones locales y sindicatos.

La marcha ya ha cosechado resultados: el cierre del tren que une Lisboa con Madrid se ha atrasado hasta, por lo menos, final de verano. Pero la lucha sigue y por ello el próximo sábado se fletará un tren especial hasta Cáceres como homenaje al Lusitania.

(Imagen AAFM)