Archivo diario: septiembre 27, 2017

317.600 firmas para soterrar 433 cruces de vías

Irune perdió la vida en la estación alavesa de Areta. Un tren de mercancías la arrolló en un paso de vías que debía cruzar para abandonar el recinto ferroviario. Tenía 19 años. Desde entonces sus padres, Gonzalo e Itziar, han llevado una lucha sin cuartel para tratar de borrar del mapa férreo este tipo de cruces. A través de la plataforma change.org han hecho un llamamiento para poder tramitar oficialmente su caso. Y lo han conseguido.

Gonzalo Faustmann, padre de Irune, se ha reunido este martes con el ministro de Fomento, Iñigo Gómez de la Serna, a quien ha entregado un total de 317.600 firmas para pedir que se soterren 433 pasos de vías en estaciones de tren en España, donde los viajeros tienen que cruzar obligatoriamente las líneas ferroviarias para salir de los recintos ferroviarios. Faustmann explica que Gómez de la Serna se ha comprometido a llevar a cabo un estudio de todos los cruces de vías en las estaciones y también de todos los pasos a nivel para detectar «puntos peligrosos» y «actuar en consecuencia». Su particular calvario empezó el 5 de septiembre de 2016; el día fatídico que un convoy de COMSA se llevó por delante a Irune.

Durante la hora de reunión mantendia, Faustmann también ha trasladado al ministro su preocupación por la «falta de seguridad» de estos pasos ferroviarios que los viajeros se ven obligados a cruzar y le ha pedido «medidas provisionales», a lo que el titular de Fomento ha respondido que «también lo estudiará». El caso de Irune está en fase de instrucción en un proceso abierto por la vía penal, en el que también se ha personado como acusación pública la fiscalía de Álava.

Irune se bajó del tren de cercanías en la estación de Areta junto a otras siete personas. Para avanzar hacia la salida debían pasar entre las vías, por lo que esperaron a que el tren reanudara su marcha para cruzar. La joven vizcaína avanzó la primera, con el infortunio de que, en cuestión de décimas de segundo, otro tren apareció por el carril contiguo. «La estación está en curva por los dos lados, y cuando un tren se aleja, su cola impide ver si viene otro», lamentan los padres, que denuncian que, a pesar de que el paso por las vías es obligatorio, la estación no cuenta con semáforo ni «ninguna medida sustitutoria». Según los testigos del accidente, la máquina que arrolló a la chica tampoco emitió ningún pitido al llegar; y tampoco la megafonía anunció el paso del convoy.

Faustmann explica que va a poner en marcha una plataforma web para «asesorar» a las familias de las víctimas por arrollamientos ferroviarios, para lo que contarán con la ayuda de abogados y otros familiares víctimas mortales. «Cuando murió nuestra hija, nosotros no sabíamos qué hacer ni a dónde recurrir«, sostiene Faustmann, que ha asegurado que sólo recibieron «silencio, ninguneo y mentiras». Según sus datos, en los últimos diez años, han muerto un total de 46 personas ens circunstancias similares a las de Irune.

Con las 317.600 firmas, la familia de Irune también pide que, mientras se soterran estos pasos que han identificado como «muy peligrosos», se pongan en marcha «medidas de seguridad provisionales» como semáforos, barreras o agentes, y que se proporcione una «atención de apoyo integral», tal y como marca la legislación. «Son las empresas ferroviarias las que tienen que dar esta atención integral, pero nosotros no hemos recibido ni el pésame» por su parte, lamenta.

La familia exige un cambio en la legislación, de tal forma que la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) «cambie la calificación de ‘incidente’ por la de ‘accidente grave’ e inicie una investigación cuando se produzca una víctima en uno de esos cruces. También reclama que el Seguro Obligatorio de Viajeros «sea efectivo» desde el momento en que se valide el billete; y, por último, que se elabore una normativa específica para la custodia de los registros de ‘cajas negras’, «que evite su borrado». «Sólo quiero que se prime la seguridad antes que la puntualidad y el dinero, para que esto no vuelva a ocurrir». Y que Irune sea la última víctima.