Los maquinistas de tren de Alemania convocan una huelga de 43 horas en el transporte de ferrocarril de viajeros desde las dos de la mañana del miércoles hasta las 21.00 horas del jueves, que se une al paro ya convocado en el transporte de carga. El desacuerdo entre las partes ha provocado que el sindicato de maquinistas Gewerkschaft Deutscher Lokomotivführer (GDL en sus siglas en alemán) convoque los paros.
Los maquinistas piden reducciones de jornadas laborales de una hora por semana, mejores horarios y días de descanso, además de aumentos del salario. El sindicato señala que no ha habido avances y que tan sólo ha habido un pago único de 510 euros en la segunda mitad de 2014. El sindicato GDL lamenta «las costosas huelgas» pero señala que «sin voluntad negociadora no hay manera» de alcanzar un acuerdo en referencia a la respuesta oficial del Gobierno alemán. Además, piden que los convenios colectivos, cuya vigencia acabó el verano del año pasado, vuelvan a estar operativos de pleno, ya que desde entonces ha sido discutido y se han sucedido seis huelgas. Se trata de la séptima ronda de paros que convoca el sindicato de maquinistas GDL en el marco de las negociaciones para la firma del nuevo convenio colectivo, que comenzaron hace nueve meses.
La Federación de la Industria Alemana (BDI) y la Confederación Alemana de Comercio Exterior (BGA) alertan del impacto de la huelga en sectores como el químico, el del metal o el automovilístico, con dificultades para sustituir el transporte por tren en la cadena logística. Según la BDI, el paro se traducirá previsiblemente en caídas de producción y las pérdidas «podrían llegar a los 100 millones de euros diarios».
Los maquinistas de la Deutsche Bahn, la compañía alemana de ferrocarriles, comenzaron este martes a las 13.00 horas GMT su huelga en las líneas de mercancías que se extenderá el miércoles y el jueves a los trenes de pasajeros de todo el país.
Según las previsiones de la empresa, se suspenderán la mitad de los trenes de mercancías programados y, en el caso del transporte de pasajeros, se prevé que circule sólo un tercio de los trenes de larga distancia y entre el 50% y el 60% de los regionales. El director de personal de Deutsche Bahn, Ulrich Weber, rechazó las críticas del sindicato y le invitó a cancelar la huelga y regresar a la mesa de negociaciones.
En un comunicado dirigido a los miles de pasajeros que se verán afectados por su acción, GDL responsabiliza de la huelga a la dirección de Deutsche Bahn, a la que insta a abandonar sus «pérfidas prácticas dilatorias» y a sentarse a negociar con seriedad sobre las condiciones laborales de los trabajadores de los ferrocarriles.
Las empresas exportadoras lamentan que «un grupo pequeño» intente «imponer sus intereses particulares» a los intereses públicos de la economía y de la sociedad alemana y advirten de que la huelga mina la confianza de la industria en el tren para el transporte de mercancías.