Nuevo toque de advertencia. La consejera vasca de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, reclama a los gobiernos español y francés un compromiso «serio, firme y decidido» con el eje atlántico del tren de alta velocidad, del que forma parte la «Y» ferroviaria vasca. «El eje atlántico es prioritario para la Unión Europa, para Euskadi y también para Francia y España, al menos sobre el papel», afirma Oregi tras intervenir en la inauguración de la reunión en Bilbao de los comités científico y técnico del departamento de Alta Velocidad de la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC).
La reunión de los comités científico y técnico de la Alta Velocidad de la UIC se celebra en Bilbao desde este lunes hasta el miércoles para preparar el IX Congreso Mundial de la Alta Velocidad, que tendrá lugar en Tokio en julio de 2015. En el encuentro participan cerca de una cincuentena de directivos de compañías y empresas ferroviarias de diferentes países, entre ellos China, Japón, Alemania, Estados Unidos, Italia, Noruega, Francia o Finlandia.
La consejera insiste en la necesidad de que exista una «planificación completa» de alta velocidad en el citado eje y así «pasar de hablar de la propia infraestructura a hablar del servicio que se puede prestar al ciudadano».
También se referido a la ‘Y vasca’ el director de Alta Velocidad de la UIC, Iñaki Barrón, quien ha asegurado que se trata de «una parte importante de la red europea de ferrocarriles de altas prestaciones» y lo compara con los ejes París-Lyon o Milán-Bolonia. La ‘Y vasca’ ofrecerá un «estratégico papel promotor de la intermodalidad en el transporte» en el sudoeste europeo», sostiene Barrón. Insiste también en que el objetivo del tren de alta velocidad «no es construir infraestructuras, sino ofrecer servicios a la sociedad de hoy y del futuro; ese es el objetivo final», puntualiza.
Según datos difundidos durante las jornadas, en el mundo existen 23.000 kilómetros de líneas de alta velocidad y otros 13.000 kilómetros están en construcción con unas inversiones cercanas a los 260.000 millones de euros. En este momento se fabrican mil trenes de alta velocidad, que multiplicarán los 1.300 millones de viajeros que anualmente utilizan este medio de transporte. China, Japón, España y Francia son los países que lideran el uso del tren de alta velocidad.