Mejor de los previsto. Un notable alto. La segunda temporada del Ecomuseo de Samuño roza el sobresaliente y supera todas las expectativas. Este domingo ha celebrado la visitante 50.000. El centro museístico y su tren es el escaparate perfecto para el concejo y el valle minero y, en especial, para el núcleo de La Nueva y su pozo San Luis. En este tiempo se ha convertido en una visita obligada para quienes se acercan a conocer Asturias.
El recinto museístico es la gran apuesta turística del concejo. Abrió sus puertas en junio de 2013 y se esperaba, con las mejores previsiones, la llegada de unos 24.000 visitantes al año, cantidad que ya ha sido superada, con creces. Y está en constante evolución. En junio ampliaba el recinto de exposiciones con la apertura de la casa de aseos, ya en las antiguas explotaciones mineras. Y ahora le toca el turno al bar de la mina, algo muy solicitado por los propios visitantes.
A mediodía la alcaldesa, María Fernández, entregaba a la gijonesa María Jesús Varela la acreditación como visitante 50.000 del museo. Ella y su familia viajaron gratis en el tren turístico que parte de El Cadavíu y llega a través de una galería minera hasta el pozo San Luis de La Nueva. El tren partía prácticamente lleno en dirección a La Nueva en el segundo viaje de la mañana. «La verdad es que pensamos que habría menos gente», comentó María Jesús Varela, que considera que el proyecto turístico langreano supone «una buena excursión para los niños porque les permite subirse al trenecito y entrar en la galería minera». Tras visitarlo, resaltó que les había gustado mucho tanto las instalaciones como las explicaciones del guía y que habían sacado «multitud de fotografías».
La alcaldesa agradeció a los turistas que se hayan decidido por visitar el ecomuseo. «Abrimos el 15 de junio del pasado año y ya llegamos a los 50.000 visitantes», destacó María Fernández. Las cifras del ecomuseo, que ha ampliado contenidos, superan las expectativas del Ayuntamiento, que decidió, ante la afluencia registrada, reforzar el equipamiento. El tren turístico minero circula esta temporada estival todos los días de la semana mientras que el pasado año se establecóa una jornada de descanso.
La propia alcaldesa detallaba que la apertura del ‘chigre’ será posible en unos días, ya que el Ayuntamiento ha adjudicado el servicio hostelero a dos empresarios con establecimientos en Langreo. Con la apertura de este negocio, se completan las instalaciones del Ecomuseo. Aunque no hay fecha concreta para su puesta en marcha, los gestores del futuro ‘chigre’ quieren hacerlo en el menor tiempo posible. De hecho, ya han comenzado los trabajos de adecuación del local. La temporada alta del tren minero de Samuño finalizará el 15 de septiembre. Además del bar, la instalación podrá contar con servicio de terraza, manteniendo en todo momento la imagen del equipamiento.
El recorrido en el Ecomuseo comienza en la estación de tren de El Cadavíu, donde el visitante se topará con una exposición de fotografías que comparan cómo era el valle de Samuño cuando funcionaban todos sus pozos mineros, y cómo es ahora. Tras pasar los tornos, el espectador se sube al tren que le transportará al interior de las galerías. Un audio explica las zonas por las que se pasa: al principio el túnel y la bocamina La Trechora, para luego llegar, después de casi un kilómetro de recorrido, al socavón Emilia y al túnel por el que se accede a la zona del pozo Samuño, que estuvo en funcionamiento hasta el último día del año 2001. Tras un kilómetro bajo tierra (es el mayor recorrido ferroviario por una mina real existente en España) se llega al pozo San Luis de La Nueva, a una profundidad de 32 metros. Tras subir por un ascensor, se sale por el castillete del pozo. Una vez allí, un guía encabeza la visita a las instalaciones, en las que destaca el taller, con sus locomotoras rehabilitadas, y la magnífica sala de máquinas de las instalaciones mineras.
(Imagen Jesús Manuel Pardo)