Otro fiasco en el control de tráfico de Rodalies provoca un nuevo choque entre Cataluña y Fomento


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Urge una solución. ¿Pero cuál? Un nuevo fiasco en el control de tráfico de trenes de Rodalíes -el segundo en mes y medio– acaba casi en trifulca entre la Generalitat y el Ministerio de Fomento, que se tiran los trastos y la cabeza y se culpan mutuamente del incidente. Unos 200 trenes se han visto afectados (un AVE parado además dos horas en un túnel) por un fallo en el sistema informático que organiza el tráfico ferroviario en Barcelona. Unos 80.000 viajeros habituales quedaron tirados a su suerte. El Síndic de Greuges (el defensor del pueblo catalán), Rafael Ribó, ha abierto una investigación de oficio sobre la avería.

La avería en el centro de control de tráfico ferroviario se produjo sobre las 6.26 horas, aunque fue total a las 6.46 horas. Desde ese momento quedó parada la circulación de todas las líneas de trenes de Rodalies y Regionales de Cataluña. Sobre las 8 de la mañana, los retrasos acumulados sumaban ya más de 45 minutos. La normalidad se recuperó a las 14.00 horas. El incidente ferroviario provocó además el colapso en las carreteras de acceso a la Ciudad Condal. Solo las líneas del AVE se salvaron del colapso.

Algunos de los pasajeros afectados por la avería, despotrican contra los servicios de Rodalies. «Es una vergüenza» y «ya estamos acostumbrados porque nunca llegan puntuales». El director de Cercanías de Cataluña de Renfe, Félix Martín, pide disculpas a los pasajeros «porque el servicio no ha estado a la altura«. Martín reclama a Adif que este tipo de averías «se aminoren».

El tono de la Administración catalana es duro. Creen que es un «colapso intolerable«. Y el incidente irrumpe en la campaña electoral. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, reclama soluciones «urgentes» a la ministra de Fomento. Eel primer secretario del PSC, Miquel Iceta, critica que no se hayan realizado las inversiones prometidas. La alcaldable de BComú, Ada Colau, afea a Trias no haber usado «la capacidad negociadora y de presión» que tiene con el Estado. «Renfe y Adif nos han recordado el coste de pertenecer al Estado español», asegura el candidato de ERC. Y desde el PP se defiende la gestión del Ejecutivo de Rajoy.

¿Y las instituciones? El nuevo fiasco levanta ampollas en la relación catalana con el Estado. El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila, y el presidente de Adif, Gonzalo Ferre, se reuniron tras el incidente. Pero contaron sus impresiones por separado para escenificar mejor sus diferencias. Adif explica que es un problema del sofware informático del centro de control. Schneider Electric (proveedor del servicio) ha sido «incapaz» de poner el sistema en funcionamiento; han fallado dos de los tres sistemas redundantes, y gracias al tercero se ha podido reanudar el servicio.

«Si han incumplido sus obligaciones aplicaremos el contrato, y si éste prevé sanciones, tendremos que sancionarles y cambiar de empresa», se justifica Ferre, que pideo disculpas a los ciudadanos por el «disgusto» de este jueves. «Para nosotros es irrelevante. No nos importan los proveedores, sino si la Administración se coge seriamente su papel de regulador. Hay una dejadez que nos perjudica a diario», exclama Vila. Pero aprovecha la situación y se pone reivindicativo. «Al lado de la incidencia hay muchas otras que tienen que ver con la falta de inversión en una red crónicamente abandonada. Ha habido demasiados años de dejadez. Queremos la garantía absoluta de Fomento y Adif de que no volverá a pasar más, y de no ser así exigiremos el traspaso completo».

La discusión ya harta a los usuarios, los paganos en este asunto. Rodalies acumula tres incidencias de impacto en poco más de un mes; y en mes y medio el control de tráfico ha fallado estrepitosamente dos veces. «Nadie nos ha dicho que (los trenes) no circulaban», se quejaban algunos usuarios. «Pago 100 euros al mes y siempre llego tarde al trabado», decía otra pasajera muy cabreada. Incluso había turistas que pendían de un hilo para poder llegar a tiempo al aeropuerto. «Debemos coger un avión y estamos aquí sin trenes», se quejaban.

Renfe se justifica. «Hemos forzado hoy al máximo los servicios de información para que todos los usuarios conocieran rápidamente el alcance de la incidencia. Se les ha recomendado que usaran otro tipo de transporte para llegar a sus destinos, dada la gravedad de la avería«. Numerosos usuarios de los trenes de Cercanías y Media Distancia reclaman la devolución del coste de los billetes, y tienen 24 horas para hacerlo por internet.

El Síndic de Greuges (el defensor del pueblo catalán), Rafael Ribó, ha abierto una investigación de oficio sobre la avería y ha cuestionado que no haya funcionado el doble mecanismo de seguridad en el centro de control de Adif. Ribó solicita información a Adif para saber «qué medidas tomará para prevenir errores como este» y para que le explique «las causas de la incidencia, las medidas adoptadas y las soluciones para evitar que se repitan situaciones similares». También ha pedido información a Territori. ¡Hasta la próxima incidencia!

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