Archivo diario: octubre 30, 2018

Adif libera por fin Abando de andamios

Tras tres años de ‘obras’, la estación de Abando se libera de los andamios que ha lucido durante estos tres últimos años. Las tareas de rehabilitación de la fachada de la terminal han acabado por fin. El Administrador de Infraedstructuras Ferroviarias (Adif) da por finalizados los trabajos que se iniciaron en 2015 y cuya duración inicial estaba prevista para 11 meses.

El pasado viernes comenzó el desmontaje del mecanotubo que ha permanecido en la fachada de Abando desde octubre de 2015 y que aún habrá que esperar un par de días antes de que finalice. Los trabajos se iniciaron en octubre de 2015, pero poco antes del verano de 2016 tuvieron que paralizarse. La detención del proyecto se debió a un desacuerdo con la empresa encargada de realizar el proyecto de la fachada del edificio. La terminal permaneció cubierta del andamio sin que se realara ninguna tarea, a la espera de que se resolviera el conflicto entre las dos partes. «La idea es realizar el proyecto de rehabilitación del inmueble en breve”, aseguraban en 2016. Pero han tenido que transcurrir tres años para hacer posible el trabajo, que tampoco presentaba numerosas complicaciones.

«Por discrepancias con el contratista, se acordó iniciar los trámites de resolución del contrato en julio de 2016. Contratándose, en noviembre de 2017, con carácter de urgencias los trabajos para la eliminación de los riesgos que se pudieran originar por la interrupción de las obras, así como la reparación de la fachada y la impermeabilización. Finalizado éstos, en octubre de 2018, se inició el desmontaje del andamio». Esta es toda la explicación de su departamento de comunicación web (el gabinete de prensa se ha negado a proporcionar información porque “no trata con particulares”), pese a las demandas de Treneando.

La intervención pretendía mejorar las tres fachadas que tiene la estación de Abando, calificada de especial protección en el Plan General de Ordenación Urbana de Bilbao, y mejorar el estado general del edificio, afectado por el paso del tiempo, la contaminación del tráfico diario y las condiciones climáticas de la capital vizcaína. Entre los trabajos a realizar figuraban la restauración y consolidación de los elementos pétreos y cerámicos (balaustradas, cornisas, vuelos, alféizares), y la reparación y reintegración de piezas de piedra natural. La obra incluía también la reposición de la carpintería y la mejora de la iluminación en el interior del edificio y en la fachada. Pero poco o nada se sabe de esta última actuación.

También estaba previsto realizar mejoras en el patio interior, que sirve de vestíbulo para los viajeros, en el que se repondría el pavimento de terrazo y se sustituiría el cerramiento de paso al Metro, entre otras actuaciones. Tampoco parece que aquí se hayan completado las obras. En el exterior se mantendría el acceso principal a la estación por la calle Hurtado de Amezaga, de forma que se respetaran los peldaños que rodean el edificio, si bien se debía ejecutar un nuevo tramo exterior de acceso por la plaza Olabarría, que se completaría con una rampa para incrementar la accesibilidad.

Para garantizar la seguridad de usuarios y peatones, se instalaron elementos de protección en todo el perímetro del edificio durante la ejecución de las obras, que se están eliminado durante estos días. Adif se vio obligada por el Ayuntamiento de la capital vizcaína a esta acción para evitar daños potenciales a los transeúntes. Durante mucho tiempo se preguntaba por la demora en realizar estas obras, ya que la fachada de la terminal ha estado cubierta por un velo que ensuciaba la contemplación de esta singular construcción.

Y a la vista de lo realizado, son muchos los que se preguntan por la tardanza en ejecutar estas obras, máxime cuando Adif debería comenzar a diseñar los actos conmemorativos del 70 aniversario de la antigua estación del Norte, que se cumplirán en 2020, en medio de la polémica ante las intervenciones previstas por la llegada del Tren de Alta Velocidad (TAV) a Bilbao. El proyecto contempla el derribo del 25% de la gran bóveda acristalada de la estación con el fin de prolongar en su tramo final la calle Alta Lojendio., sin que Adif se haya pronunciado al respecto.