Archivo diario: agosto 12, 2014

Tensión en los trenes del ‘Xiringelu’ bloqueado más de dos horas tras activarse el freno de emergencia

tren xirin

Auténtica odisea que pudo acabar en tragedia. Unas 500 personas viajaban en el convoy de vía estrecha de Renfe que en la noche del domingo al lunes quedó detenido en las proximidades del apeadero de San Martín del Monte, en Castrillón, después de que alguno de los usuarios activara en varias ocasiones el freno de emergencia. El tren procedía de Pravia y tenía como destino Gijón e iba ocupado en su mayor parte por viajeros que venían de participar en la popular fiesta del ‘Xiringuelu’, una de las romerías más multitudinarias del verano asturiano.

Como todos los años, los trenes de regreso después de la popular fiesta praviana iban llenos. Todo discurría con normalidad hasta que uno de ellos, con dirección Gijón, tuvo que ser desalojado a la altura del Alto del Praviano, después de que fuese activado el freno de emergencia. El tren quedó parado con las puertas cerradas, lo alteró a muchos de los ocupantes. El calor y la tensión prendieron el ambiente y numerosos viajeros reaccionaron con violencia.

El 112 solicitó la presencia de la Guardia Civil en torno a las 22.40 horas al haber quedado detenido el convoy, en el que varias personas sufrieron mareos al permanecer encerradas e su interior, una de las cuales, una joven, tuvo que ser trasladada al Hospital San Agustín de Avilés. La máquina que arrastraba el convoy no podía reanudar la marcha porque, tras haberse activado en varias ocasiones el freno de emergencia, el tren había quedado bloqueado. Tras varios minutos la operadora optó por trasladar a los pasajeros a otro convoy lo que requirió la evacuación de los 500 viajeros.

Lo que al principio sonó divertido, se fue complicando con el paso del tiempo. Y las risas se tornaron en llantos. «Costaba respirar. Algunas chicas sollozaban y el nerviosismo se contagió. La gente comenzó a intentar forzar las puertas para que entrara aire», relatan algunos de los testigos que aseguran que el personal del tren se veía incapaz de afrontar la tensión que se había generado en el interior de los vehículos. La situación llegó a complicarse y el personal ferroviario comenzó a temerse lo peor. «Algunos habían tratado de abrir las puertas a patadas. Hasta que alguien tirór de una manilla que, por casualidad o por fuerza, permitió la apertura de las puertas y dejar expedita una salida de los pasajeros encerrados.

La mayor parte de los usuarios se subieron al nuevo convoy aunque una parte de ellos se trasladaron a una estación de servicio cercana donde fueron recogidos en vehículos particulares por familiares o abandonaron el lugar el taxi. «Estaba previsto que el tren llegara a las once y llegamos a Gijón a las dos de la mañana», aseguran los testigos.

La Guardia Civil tuvo que acudir también al apeadero de Soto del Barco para controlar a las cerca de doscientas personas que se habían congregado mientras esperaban la parada del tren con destino a Gijón y que aguardaban en la estación dado que el convoy estacionado en la vía no permitió restablecer el servicio a través de la línea afecta hasta las 01.00 horas del lunes.

(Imagen Sergio López)