Invertir en el mantenimiento. El presidente francés, François Hollande, ha reconocido que Francia necesita invertir «mucho más» en el mantenimiento de las líneas de ferrocarril convencionales. Unas declaraciones que llegan dos días después de producirse el descarrilamiento de un tren al sur de París en el que murieron seis personas el pasado viernes. Hollande ha destacado que no hay que descartar ninguna explicación sobre los motivos de que el tren París-Limoges descarrilara en la estación de Bretigny sur Orge, aunque las investigaciones actuales apuntan a «un fallo material».
No parece un sabotaje, como algunas informaciones apuntaban a las pocas horas de producirse el accidente. El presidente de Francia en unas declaraciones en televisión fue casi tajante en este asunto. «No es la hipótesis de privilegio», dijo Hollande que, sin embargo, ha admitido que en Francia «tenemos que hacer mucho más por el mantenimiento de las líneas convencionales». Recordó que esta misma semana su primer ministro, Jean-Marc Ayrault, ha presentado su programa de inversiones en los transportes, según el cual se va a «dar prioridad a las líneas convencionales».
A ese respecto, criticó la política precedente consistente en «prometer líneas de alta velocidad» cuando no hay dinero para construirlas. Además, no ha dudado en hacer un homenaje al maquinista del convoy que, según ha explicado, «evitó una catástrofe» al impedir un choque con otro tren que debía pasar unos segundos después, en sentido inverso, en unas vías donde habían quedado volcados varios coches.
La investigación sigue su curso. Pero ya se manejan hipótesis muy probables que descartan el sabotaje.El presidente de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF, por sus siglas en francés), Guillaume Pépy, ha confirmado la hipótesis de que el fallo de una pieza metálica de las vías provocó el accidente ferroviario, según ha informado este domingo el diario ‘Le Figaro’. Pépy ha revelado que la investigación técnica ha establecido que el tren accidentado no presentaba «ninguna anomalía mecánica». Sin embargo, «en el último eje del tercer coche, hemos encontrado pruebas de la colisión con una pieza de acero, confirmando así que un fallo en esa pieza provocó el descarrilamiento», ha declarado el presidente de la SNCF.
La pieza en cuestión es una especie de pinza metálica entre dos raíles que sirve para unir las vías. Descubrir por qué esa pieza se soltó es el punto central de la investigación, según Prépy. Según ha publicado el diario ‘Le Monde’, catorce personas permanecen ingresadas en el hospital debido a las heridas sufridas en el accidente, dos de las cuales presentan un pronóstico reservado. «Se prevé una hospitalización de larga duración para seis de los heridos», ha declarado el prefecto de Essonne, Michel Fuzeau.