La estación de Canfranc volverá a recobrar su esplendor. Los trabajos han comenzado para convertir algunos de los hangares ya existentes en la nueva estación de pasajeros. Las obras cobran ritmo de forma que para el otoño de 2020 esté ya concluida y se complete la playa de vías con las líneas de viajeros. Y de nuevo los visitantes acudirán a este complejo histórico, auténtico Escorial de los Pirineos. La rehabilitación de la estación costará 12,5 millones.
Antes del 24 de abril van a solicitar a la Unión Europea la posibilidad de que se financie unos estudios sobre el túnel internacional; ya se están preparando las solicitudes. El pasado 13 de marzo se firmó el acta de replanteo. Se ha limpiado y desbrozado el terreno, se han levantado las vías antiguas y, «lo más importante, que ya hemos ejecutado el desmontaje de las placas de fibrocemento que estaban en la cubierta», explica el consejero aragonés José Luis Soro.
El primer edificio que veremos rehabilitado es el de la cochera francesa que será punto clave para los peregrinos que recorren el Camino de Santiago, que será un centro de acogida e interpretación de la ruta jacobea. Son 400.000 euros y ya está adjudicada y en marcha. En junio «estará terminado y será el primer edificio que habremos conseguido rehabilitar en Canfranc», señala Soro. En cuanto al edificio histórico, las obras han comenzado con la retirada de una pequeña parte de las marquesinas exteriores. Lo convertirán en un hotel con unas 100 habitaciones y espacios de convenciones y hostelería. El vestíbulo seguirá siendo de uso público.
En una visita reciente, la presidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Isabel Pardo de Vera, resaltaba el buen ritmo de los trabajos y adelantaba la posibilidad de una futura colaboración para desarrollar el Museo del Ferrocarril que se proyecta en el antiguo depósito de locomotoras. Además de esta infraestructura se puede aprovechar una placa giratoria adjunta, los talleres, el edificio que albergaba a los mecánicos (y, después de abandonado el depósito, al club de montaña de Renfe) y una serie de vías en topera.
Hace un tiempo la Coordinadora para la reapertura del ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco) proponía esta idea y aseguraba que allí podrían exhibirse, totalmente a cubierto, diez vehículos ferroviarios (locomotoras, automotores o coches), uno en cada una de las vías a las que se accede desde la placa giratoria. Varias de esas vías disponen de fosos que permitirían ver las piezas desde abajo (rodajes, bogies, sistemas de frenado, de generación de electricidad para alumbrado, etc.) y todas disponen de espacio suficiente a los lados para instalar plataformas desde las que los visitantes podrían ver el interior de los vehículos. Además de estas diez, las dos vías del taller, más largas que el resto, permitirían estacionar otras tantas pequeñas composiciones compuestas por dos o tres vehículos.
Aragón, junto con la región de Aquitania y los gestores de infraestructuras francés y español, trabajan para que en la próxima convocatoria Conecta-Europa se pida financiación para la adecuación del túnel, que quedó fuera en la pasada convocatoria. De cara a la reapertura se ha solicitado una convocatoria del cuatripartito para respaldar esa solicitud y validar los citados nueve informes.