La Corporación de Construcción Ferroviaria de China informó este sábado que recientemente se inició la construcción del primer ferrocarril de alta velocidad financiado a través de la colaboración público-privada (PPP, siglas en inglés). La línea férrea, de 267 kilómetros, comienza en la ciudad de Hangzhou, cruza Shaoxing y termina en Taizhou, todas ciudades de la provincia oriental de Zhejiang.
El diseño y la tecnología aplicada en la construcción permitirán que los convoyes circulen a una velocidad de hasta 350 kilómetros por hora, según la compañía. El proyecto requerirá de la inversión de un total de 44.900 millones de yuanes (6.690 millones de dólares), de los cuales el 51 por ciento será aportado por empresas privadas.
Al conectar las ciudades que están experimentando el crecimiento más notable en el área de la economía privada en todo el país, se prevé que el nuevo ferrocarril sea una parte importante de la red nacional.
La densidad de la red ferroviaria china también aumenta. En el 2018, la longitud del ferrocarril en servicio alcanzó los 131.000 kilómetros, superando en más del doble los 51.700 kilómetros censados en 1978. Como dato a subrayar, el kilometraje del ferrocarril de alta velocidad alcanzó los 29.000 kilómetros, un 30% superior al kilometraje ferroviario mundial de alta velocidad.
El año pasado, los ferrocarriles chinos registraron un volumen de pasajeros de 337.000 millones de personas y transportaron un volumen de carga de 402.000 millones de toneladas. En este sentido, desde el 2011 el transporte de carga experimentó un crecimiento exponencial después de que los trenes entre China y Europa comenzaran a funcionar. China envió un número récord de 6.300 trenes de carga a Europa, verificando un 72 por ciento superior con respecto al 2017.
China está redoblando sus esfuerzos para construir la red ferroviaria más extensa y sofisticada del mundo. Para 2020, el país tendrá 150.000 kilómetros de ferrocarriles, incluidos 30.000 kilómetros de alta velocidad, según los planes del gobierno.