Archivo diario: julio 1, 2015

Francia se despide de los trenes postales TGV

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Tras 31 años de servicio, los trenes postales han dejado de circular por la red francesa de alta velocidad. El pasado 27 de junio, un tren TGV La Poste hizo el último viaje entre las terminales de Cavaillon, en Marsella, y Charolais, cerca de la estación de Lyon de París. La Poste ya busca un potencial comprador para sus 5 trenes de alta velocidad.

Correos de Francia anunció en junio que cambiaria el transporte de correo en trenes TGV, por cajas móviles transportadas por carretera y ferrocarril convencional, como parte de una inversión de cien millones de euros en la red logística. A finales de año, abrirá en Bonneuil-sur-Marne, al sur de París, un centro logístico ferroviario cuyo coste se ha elevado a veintitrés millones de euros y que sustituirá a la terminal TGV en Charolais.

Este centro logístico estará unido con terminales de mercancías de toda Francia, y concentrará las operaciones de dos terminales de carretera, reduciendo los desplazamientos por camión en alrededor de 638.000 kilómetros anuales.

Según las previsiones de La Poste, el volumen de correo que se transportaría en 2017 por ferrocarril sería superior en un 30% a la capacidad de los trenes postales de alta velocidad, de manera que se ha hecho necesario optar por un modelo.

El TGV Postal es un modelo de tren de paquetería de alta velocidad de la serie TGV operado por SNCF y La Poste. Cubría la línea París-Lyon 6 veces al día transportando 8 coches con 32 contenedores de paquetería cada uno. En origen, la serie estaba formada por 5 semiramas que permitían formar 2 ramas completas y tener una semirama de reserva. Además, la rama nº 38 de TGV Sud-Est fue transformada para paquetería. Se esperaba la transformación de una segunda rama, pero se desestimó tras un descenso en el tráfico de paquetería. La rama de reserva se ha utilizado en ocasiones para sustituir temporalmente piezas de otros TGV con averías.

Tras 31 años de rodaje, los trenes están prácticamente amortizados y se pondrán a la venta, mientas que sus trabajo se encargará, en parte, a nuevos camiones de dos pisos, que optimizarán las opciones de transporte en clave de sostenibilidad. Con la nueva fórmula se esperan incrementos de transporte postal de hasta el 8% en unos tres años, superando hasta en un 30% la capacidad del servicio del tren de alta velocidad actual. Los trenes, con destinos en cualquier parte de Francia, tendrían una composición mínima de veinte plataformas. Este nuevo sistema, paradójicamente, supondrá la reducción del transporte postal por carretera, ahorrando unos 638.000 kilómetros al año y 1.800 toneladas de emisiones de dióxido de carbono.