Aunque aún no hay una sede definitiva, el proyecto avanza a gran velocidad y está prácticamente consolidado. Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha decidido crear una fundación con el objetivo de asegurar la conservación y la difusión de su patrimonio histórico, cultural y social, que es a la vez la memoria de más de un siglo de transporte público en la ciudad de Barcelona y los otros municipios metropolitanos. La primera tarea de la Fundación TMB será preservar, recuperar y ordenar el rico fondo de documentos y vehículos históricos existente en la empresa, pero también podrá hacer otras actividades de promoción y fomento del transporte público y sus valores.
La Fundación TMB nacerá con un valioso fondo de más de sesenta vehículos históricos que han prestado servicio en Barcelona y que alcanzan todas las épocas, desde finales del siglo XIX hasta principios del XXI: catorce tranvías, veintitrés autobuses, un trolebús (cedido por la Asociación de Amigos del Ferrocarril), un coche del funicular de Montjuïc, cuatro trenes o partes de tren de metro, catorce vehículos de bomberos y cinco vehículos auxiliares. Aproximadamente un tercio de las piezas están en buen estado o se ha comenzado la restauración, mientras que el resto están en espera de ser rehabilitados.
Los últimos años TMB ha llevado a cabo directamente la tarea de reagrupar y recuperar su colección de vehículos –parte de la cual había sido cedida a la Fundación Museo del Transporte de Castellar de n’Hug–, de cara a dar contenido a un futuro museo del transporte y exposición permanente abiertos al público, para los cuales se busca ubicación en Barcelona o su entorno inmediato.
Entre los vehículos restaurados hasta ahora hay piezas tan significativas como el autobús Chausson número 59, representativo de la renovación del material móvil en los años 50, y el tranvía número 867, construido por Macosa (Can Girona) en 1924 y que estuvo en servicio hasta 1967. La restauración se hace siguiendo criterios históricos de máxima fidelidad al original y con el soporte de diversos expertos, que continuarán vinculados a la Fundación TMB integrándose en su consejo Asesor.
Junto con la labor de recuperación, preservación y divulgación del patrimonio histórico y documental, la Fundación TMB tendrá una vertiente de dinamizador cultural, con la misión de promover el papel estructurador y cohesionador del transporte público y subrayar los beneficios sociales, ambientales y económicos de la movilidad sostenible. Así, por ejemplo, podrá organizar y gestionar encuentros, cursos, congresos y seminarios, promover programas de formación vinculados al ámbito del transporte público, conceder becas y ayudas destinadas al estudio y la investigación, así como otorgar premios, entre otras actividades.
(Fuente Vía Libre)