Mitsubishi Corp. ha firmado dos contratos con el ferrocarril estatal de Myanmar, Ferrocarriles de Myanma, para entregar nuevo material rodante, comentab este martes la casa comercial japonesa. Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), el principal fabricante español de vehículos de ferrocarril, fabricará los coches utilizando equipo japonés para parte de sus sistemas eléctricos y los entregará por etapas entre 2023 y 2025. Los nuevos vehículos pemitiran acortará el tiempo de viaje del Ferrocarril Circular de Yangón, de 46 kilómetros, de 170 minutos a 110 minutos, y el del Ferrocarril de Yangón-Mandalay, de 620 kilómetros, de 15 horas a unas 8 horas.
El costo total de los dos proyectos es de aproximadamente 69.000 millones de yenes (663,2 millones de dólares), que serán cubiertos por un acuerdo internacional de préstamo de yenes entre los gobiernos de Japón y Myanmar. Los proyectos son parte de la campaña de exportación de infraestructura ferroviaria del gobierno japonés. Mitsubishi entregará 66 vehículos para el Ferrocarril Circular de Yangon, que atraviesa el centro de Yangon, la ciudad más grande de Myanmar, y 180 vehículos para el Ferrocarril Yangon-Mandalay, que conecta Yangon, Naypyitaw y Mandalay.
Los trenes, que constan de 30 coches cada uno, se desplegarán en el Ferrocarril Yangón-Mandalay y en el Ferrocarril Circular de Yangón, dijo U Min Aung, director del Departamento de Ingeniería Mecánica del Departamento de Ferrocarriles de Myanmar. Valorados en 409 millones de dólares, o 2,3 millones de dólares por vehículo, los trenes serán transportados a Myanmar en lotes con la ayuda de la Compañía Comercial Mitsubishi de Japón. Los fondos serán proporcionados a través de un préstamo del gobierno japonés, dijo U Min Aung. Los trenes adicionales para el Ferrocarril Circular de Yangon llegarán primero, a partir de abril de 2023, mientras que los del Ferrocarril Mandalay de Yangon se esperan seis meses después.
Ambos ferrocarriles están siendo mejorados para acelerar los tiempos de viaje de los viajeros y hacer sus viajes más cómodos. Se espera que las obras del Ferrocarril Circular de Yangón estén terminadas este año, salvo retrasos como resultado de la Covdi-19. El Ferrocarril de Yangon-Mandalay estará completo en los próximos cinco años. Desde hace unos años, el sistema ferroviario de Birmania está en un profundo proceso de modernización con apoyo de diferentes proyectos por parte de la JICA, el Banco Asiático de Desarrollo y el Banco Mundial. La red no cuenta con tramos operativos electrificados en la actualidad, lo que la ha hecho depender de la compra de material rodante propulsado con diésel ya utilizado por otros países asiáticos.
Como informa The Myanmar Times, la Comisión de Inversiones de Myanmar (MIC, por sus siglas en inglés) aprobó 219 nuevos proyectos extranjeros en el país entre octubre de 2019 y julio de 2020, y el valor total de la IED en ese período ascendió hasta los 5.000 millones de dólares, incluido el capital destinado a expandir las operaciones ya existentes en el territorio. Esta cantidad supone un incremento superior al 40% en comparación con los mismos meses del año fiscal anterior, unos 1.500 millones de dólares más, pero se sitúa por debajo del objetivo de 5.800 millones de dólares establecido por el MIFER para todo el año fiscal, que acaba a finales de septiembre.
Viajar en tren por Myanmar es, para quien dispone de tiempo, la mejor manera de conocer una tierra que aún se está abriendo al turismo y en la que, en gran parte del territorio, ni siquiera saben lo que es eso. El tren pasa por campos en los que se cultivan pimientos picantes, mangos, jengibre, maíz o cacahuetes; montañas totalmente tomadas por la vegetación selvática; viaductos espeluznantes como el de Gokteik , que desde 1900 se eleva 100 metros sobre la jungla…
La estación central fue destruida por los propios ingleses en 1943, cuando huían de la ciudad ante la inminente llegada de las tropas japonesas. Unos años después del final de la Segunda Guerra Mundial, en 1948, Myanmar logró su independencia del Imperio Británico y en 1954 se inauguró una estación central de Yangon cuyas cúpulas mostraban la gloria birmana de siglos pasados.