Veintiún años… de andadura oficial. El Museo Vasco del Ferrocarril celebra este sábado su XXI aniversario para lo que se ha diseñado una jornada especial con circulaciones de cinco vehículos de tracción de vapor, el automotor diésel-eléctrico Allan 301 de los Ferrocarriles Portugueses, la exhibición de un tren de modelismo tripulado y una muestra temporal conmemorativa del Centenario del Funicular de Artxanda.
La historia escrita del Museo del Ferrocarril de Azpeitia se iniciaba el 4 de octubre de 1994. Pero la aventura comienza cinco años antes. Juanjo Olaizola forjaba, casi sin saberlo, las bases de lo que a la postre alcanzaría marchamo oficial bajo el nombre de Museo Vasco del Ferrocarril. Las antiguas dependencias de la línea del Urola en Azpeitia se adaptaban a las necesidades museísticas, que comenzaba a reunir -y a restaurar- una importante colección de vehículos históricos, que hoy se ponen en circulación, con la inestimable ayuda de los Amigos del Museo Vasco del Ferrocaril (BML).
Trabajo entusiasta, dedicación y fe son los pilares que han permitido alcanzar este aniversario. Pese a los escasos recursos, el Museo de Azpeitia es hoy uno de los mejores de su género, donde se mima las viejas máquinas de vapor de la vía métrica, uno de sus grandes atractivos. El parque habilitado allí dispone de una de las mejores colecciones ferroviarias de Europa, integrada por más de 75 vehículos de todo tipo: desde locomotoras de vapor, tranvías, trolebuses, automotores y vagones de todas las clases hasta un camión de bomberos. El centro incluye una exposición sobre la máquina herramienta, a través del antiguo taller mecánico del Ferrocarril del Urola, que se conserva tal como fue instalado en 1925. Un antiguo motor eléctrico hacer funcionar sus 16 máquinas a través de un complejo sistema de poleas, correas y embarrados.
La ‘Aurrera’ sigue siendo la principal estrella de las circulaciones de vapor. Esta locomotora es, sin duda, la más emblemática de todo el parque preservado del Museo Ferrocarril. Fue la primera que restauró esta institución y, también, la titular habitual de los trenes de vapor que recorren el trayecto que une el museo con la antigua estación de Lasao, por el antiguo trazado del desaparecido Ferrocarril del Urola. En 1990 la “Aurrera” fue preservada por el museo; carecía de placa de construcción, aunque conservaba las placas de bronce con su nombre. La máquina lucía en ambos testeros las iniciales FV, correspondientes a los antiguos Ferrocarriles Vascongados, y el número de matrícula 104.
Azpeitia es de obligada visita para todos los amantes del ferrocaril y constituye un auténtico santuario, donde se rinde culto al vapor. El muestrario se completa con conjuntos de uniformes, faroles, señales, placas de fabricación, etcétera. Y la jornada de este sábado es quizá la más importante del año. A las 11.30 de la mañana circulará el automotor diésel-eléctrico Allan 301, de 1853 (Ferrocarriles portugueses). A las 12.30, la locomotora de vapor ‘Portugal’, de 1913. Por la tarde, a las 17.00, saldrá la locomotora de vapor ‘Zugastieta’, de 1888; y por último, a las 18.00, la locomotora de vapor ‘Aurrera’, de 1898.
El domingo 11 de octubre se ofrecerá otra circulación de un tren de vapor que saldrá desde el Museo de Azpeitia a las 12.30 horas. ¡Y que siga cumpliendo años! Zorionak!