Archivo diario: junio 13, 2014

El lunes comienza el desguace de los coches Talgo abandonados en la estación oscense de Sariñena

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La suerte estaba echada desde hace tiempo. Chatarra, solo chatarra. Los trenes Talgo III abandonados desde hace cinco años en la estación oscense de Sariñena serán pasto del desguace. No supone ninguna sopresa, porque estaban condenados a la chatarra desde que los responsables de Renfe decidieron apartarlos allí en las vías de servicio. Pero hay fecha para su final.

El lunes comenzarán a trabajar las máquinas en la demolición de los convoyes, pintarrajeados, oxidados y completamente desvalijados durante todo este tiempo que han permanecido en Sariñena. Aunque la estación está cerrada, los trenes hacia Zaragoza, Monzón, Lérida siguen pasando por las vías que tan poco atractivo ofrecen al paso por el municipio oscense con los Talgo dejados de la mano de Dios y de las autoridades ferroviarias.

Las tareas de demolición durarán 38 días, según comunicó Renfe al Ayuntamiento de Sariñena, tal y como informó recientemente Radio Huesca. Lejos de causar una conmoción, la noticia del desarme de los vehículos satisface especialmente en el municpio que, en reiteradas ocasiones, ha reclamado que se retiren los trenes de Sariñena, ante la mala imagen que se transmite a los visitantes y el riesgo que corren quienes deambulen a su alrededor.

La situación cumple con las expectativas y reivindicaciones que puso sobre la mesa en 2012 el diputado Miguel Aso, de Izquierda Unida Aragón, quien instó a que se reclamara a Fomento la retirada de estos coches. “Adif no permite que en la estación de Sans o en Atocha permanezcan abandonados trenes viejos y en un estado de gran deterioro, sin embargo utiliza a estaciones como la de Sariñena como almacén de chatarra”, aseguraba Aso hace unos años. Pese a que desde el Ministerio la petición fue aprobada, las ramas del Talgo III siguen tal y donde se abandonaron, pero su deterioro aumenta. Tal y como explicó en su día el alcalde de Sariñena, Francisco Villellas, se trajeron a la estación monegrina con la idea de que en el medio rural no se maltrataran y sin embargo fueron víctimas del vandalismo. Al parecer, las ramas estaban apartadas en el depósito de Barcelona.

Tras varias conversaciones con la delegación de Renfe en Aragón y de Cataluña, finalmente desde Madrid se sacó a concurso el desguace del material, que ahora se llevará a cabo. Los coches de Talgo III presentan un aspecto lamentable, con su proceso de desgaste, el interior saqueado y el exterior completamente grafiteado y pintarrajeado.