El Yomiuri Shimbun East Japan Railway Co. introducirá un nuevo tren llamado ‘Toreiyu’ en el que los pasajeros pueden disfrutar del uso de los baños de pies, con dos largas tinas con pediluvio. ‘Toreiyu’ comenzará a operar a partir de julio en la ruta Yamagata Shinkansen, entre la estación de Fukushima y la estación de Shinjo en Yamagata Prefecture, separadas por unos 150 kilómetros. Según JR East, será la primera vez que un tren opere con las instalaciones pediluvio a bordo. La compañía ferroviaria nipona estrenará también coches con suelo de tatami (esteras tradicionales japonesas). Tal y como detalló un portavoz de la compañía, una de los mayores operadores de ferrocarril de Japón, este tren será el primero en incluir instalaciones para poner los pies en remojo a bordo.
‘Toreiyu’ es una término acuñado a partir de un juego de palabras en el que se combinan vocablos con ‘tren’ en inglés, ‘soleil’ (sol) en francés y en japonés «yu». El convoy cubrirá un recorrido de unos 60 kilómetros entre la estación de alta velocidad de la ciudad de Yamagata y la de Shinjo, un tramo que da servicio a una popular zona turística de Japón, famosa por sus muchos balnearios y su gastronomía tradicional. El tren, de seis coches, incluirá en uno de ellos dos baños para pies de 2,4 metros de largo por 50 centímetros de ancho, un bar de estilo tradicional japonés en otro y tres coches con tatami y mesas bajas de estilo nipón, según explicó East Japan Railway.
Cada tina puede ser utilizado por cuatro personas al mismo tiempo; y mientras los pasajeros relajan sus cansados pies, pueden también contemplar las impresionantes vistas de la campiña japonesa. Los coches de los trenes tendrán barra de bar, mesas de madera de cerezo de baja y suelo de tatami, para dar un ambiente aún más acogedor. El tren estará operativo durante 120 días al año, principalmente durante los fines de semana y días festivos, y requerirá a los pasajeros la reserva de asientos.
Un portavoz de JR East Ryosuke Akaya explicó que han diseñado esta idea con el fin de conseguir que la gente utilice a propósito el tren como medio de desplazamiento. El paln de la operadora nipona forma parte también de una campaña de turismo de la prefectura, famosa por sus arroces, carne de res, cerezas y peras. La planta nuclear de Fukushimas ha arrojado una sombra sobre la cercana comarca, a pesar de se encuentra a dos horas de Yamagata, lo que parece haber repercutido entre la clientela de la compañía ferroviaria.
treneando 
Impresionante tren. Muy acorde a la cultura japonesa. No creo que un europeo se sienta a gusto compartiendo la tina para pies.
Exlibris
Cuando leo las exquisiteces de los servicios que hoy se ofrecen a los viajeros, inmediatamente me traslado a nuestros destartalado trenes, con variopintos viajeros, emigrantes interiores, militares de permiso o licenciados, con sus maletones de madera en el largo pasillos de los coches, por los dolorosos golpes que recibíamos en las espinillas. Hablar de turismo era un sistema de viaje que no estaba, como decía el NO-DO al alcance de todos los españoles, cáspita con el equipaje de los soldados que malos recuerdos tengo, había trenes conocidos por la calidad del pasajes, el gitano, el del aceite, el catalán, el «granadino, etc. Recuerdo una vez que por razones del cuadro, me tocó en suerte hacer el granadino, pertrechado de mis tenacillas, empecé con el mejor de los ánimos hacer la intervención, llevaba dos coches cuando al llegar al tercero, me encuentro una troupe de gitanos, provisto de los elementos propios de la raza, el cubo, el gallo, los churumbeles y una serie de mantas de todas clase de colores, empiezo a pedir los billete y una de los componentes de grupo que llevaba la voz cantante, me entrega 5 para los 9 que lo componía, dos para los mayores y tres medios billetes » el resto con cargo al presupuesto, indago un poco más y recibo de la parlamentaria la siguiente respuesta. Mire usted señor revisador, este tiene tres años, ese, cuatro y de los otros uno, un primo hermano de mi «marío» que va recoger aceituna y le pagará su valor al Jefe de Estación cuando regrese con dinero fresco y, el otro es un mamoncete, mire usted, se levantó la blusa, sacó una especie de tripa,y la puso en su boca, el infante daba pataleos esquivando aquello que su madre generosa le ponía en sus labios. Y yo ¿que? tomar las de Villadiego, porque el «pescado ya esta vendido» Aquello quedó como una coletilla, cada vez que me toca hacer el «granadino» el compañero me entregaba el servicio con la novedad de que viajaban un grupo de gitanos,
Ahora añoro aquel tiempo