Diez estaciones de la línea 1 del metro cerrarán este verano por obras durante dos meses, desde finales de junio hasta finales de agosto. No será la única línea del metro que dejará de funcionar durante el estío en Barcelona. También siete paradas de la L2 del metro cerrarán durante cinco semanas. Un tiempo parecido es el que estará cortado el metro en la línea 5. En la L2 y L5, los cortes serán desde finales de julio a finales de agosto.
Las obras más importantes tendrán lugar en la L1. Se trata de trabajos integrales para modernizar más de nueve kilómetros de vías, aparatos e instalaciones. También afectará al túnel que circula por debajo de la Meridiana y su continuación por el barrio de Sant Andreu, puestos en marcha, en ambos casos, hace más de medio siglo. El coste de la reforma se disparará hasta los 20 millones de euros. Los trabajos más importantes consistirán en renovar el líneal de vía, que ahora se montará sobre placas de hormigón.
La renovación de las instalaciones dejará sin servicio el tramo entre las estaciones de Clot y Fondo, ya en la localidad de Santa Coloma de Gramenet. El corte se iniciará el 29 de junio y acabará el 30 de agosto, ambos incluidos. El resto de la línea 1, entre las paradas de Hospital de Bellvitge y Clot, funcionará con normalidad. La interrupción del servicio afectará totalmente a nueve estaciones y parcialmente a la del Clot, que funcionará como estación de inicio y final de trayecto.
Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) asegura que el tramo cerrado registra el mes de julio unos 90.000 entradas los días laborales. El elevado número de viajeros que utilizan esta línea obligará a la empresa pública a diseñar un plan alternativo de transporte que pasará por utilizar la línea 9 Norte del metro (La Sagrera-Can Zam) y el servicio de Cercanías, a través de las estaciones de Sant Andreu Comtal (R2-R2 Norte), Sant Andreu Arenal (R3 y R4), La Sagrera-Meridiana (R3 y R4) y El Clot-Aragó (R2 y R2 Norte).
El corte también obligará a poner en marcha dos buses lanzadera para facilitar la utilización de los servicios ferroviarios citados. Los dos servicios de bus funcionarán entre Clot y Fabra i Puig, y entre Onze de Setermbre y Fondo, con una frecuencia de paso que oscilará entre los tres y cinco, respectivamente, las horas punta de los días laborables. Los buses funcionarán con el mismo horario que la red de metro. El intercambiador de la Sagrera, un punto de llegada y salida de numerosas líneas de bus interurbanas, se mantendrá en funcionamiento y será un punto de parada de las lanzadoras para el enlace con las líneas 9 Norte, 10 Norte y 5 de metro, y las líneas R3 y R4 de Cercanías.
Otra línea que presentará una importante incidencia este verano será la L2. Entre los días 27 de julio y 30 de agosto, la línea no funcionará entre las estaciones entre Paral·lel y Sagrada Família, siete estaciones en total, por trabajos de mejora de las condiciones mecánicas de la vía. El servicio de metro también se paralizará entre Can Vidalet y Collblanc de la L5, del 29 de julio al 1 de septiembre, en este caso por las obras de construcción de la estación de Ernest Lluch, paralizada desde hace cerca de seis años y una inversión de 57 millones.